El pasado junio, la obra de la Biblioteca no pasó el control de calidad por una pequeña humedad y no pudo ser entregada. Ahora habrá que esperar tres meses para que, si no hay contratiempo, se pueda iniciar la mudanza.
Casi fue. El pasado mes de junio, la obra de la Biblioteca Pública en San Francisco estuvo a punto de ser entregada, pero finalmente, un pequeño problema de humedad detectado en un sótano hizo que el técnico de Hacienda encargado de la supervisión no firmara la obra, y ahora habrá que esperar otros tres meses para que se produzca el nuevo encuentro y para que el ministerio recepcione la obra. A punto estuvo de cumplirse el plazo establecido en el proyecto, que marcaba el 31 de mayo de este año como fecha de entrega, pero finalmente no fue.
Cuando ese hecho se produzca, aún se deberán amueblar las instalaciones y proceder a la mudanza de todo el material, desde la actual sede en la Calle Concejo hasta San Francisco.
Serán necesarios, al menos, otros dos meses y el material que deberá ser trasladado, con fecha de diciembre de 2015, es el siguiente: 46.943 volúmenes libros; 89.351 volúmenes revistas; 12.205 audiovisuales; 2.852 documentos sonoros y 6.880 documentos anteriores al año 1901.
Mientras, el personal de la Biblioteca espera con ganas este traslado. "Hace falta. Las nuevas instalaciones están muy bien y nos van a permitir poder hacer más actividades y mejor. Sólo en el ámbito infantil, ya podremos disponer de una sala para bebés, por ejemplo. Estoy segura que todo va a ser mejorar. En cuanto al cambio de ubicación, creo que la gente lectora que nos visita se acostumbrará", asegura la directora de la Biblioteca, Rosa María Díaz.
Los usuarios más habituales, en cambio, se mostraban ayer un tanto divididos. Para unos, todo serán ventajas en el nuevo espacio, pero para otros, la nueva ubicación "está poco céntrica y mucha gente no irá porque está lejos". Las trabajadoras lo tenían más claro: "Los lectores van a ir allí donde esté la Biblioteca, que tampoco estará tan lejos" y entre las ventajas, al menos en verano, será "que no nos asfixiaremos de calor".
Así que si todo va bien, la Biblioteca podría inaugurar su nueva sede en fechas cercanas a la Navidad.
Mientras, prosiguen los trabajos del futuro Arquivo que han tomado velocidad. El pasado mes de junio, un representante del Ministerio de trasladó a la ciudad para visitar el complejo. Los fondos del Arquivo ya están rematados, ahora queda finalizar la parte noble de la edificación.
El director del Arquivo Provincipal, Pablo Ferro, se mostró "esperanzado", al asegurar que "lo cierto es que en poco tiempo se ha avanzado mucho, y ahora parece que ya se puede vislumbrar la proximidad de un final para este edificio tan necesario".
