Los ya exintegrantes del comité razonaron que no se pudieron pronunciar sobre el escrito socialista al entender que las respuestas de Baltar "non foron satisfactorias"
La "inoperancia" del Comité de Ética de la Diputación es la razón esgrimida por sus cuatro integrantes para pesentar su dimisión cuando analizaban la queja del PSOE sobre la conducta del presidente provincial de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, a raíz de que una mujer lo denunciase ante la Fiscalía por supuestamente ofrecerle trabajo, el cual no obtuvo, a cambio de sexo. En el acta, el comité manifiesta que la respuesta del presidente a su requerimiento se enmarca dentro de "un contenido jurídico o político" que ven ajeno al funcionamiento del propio comité puesto que no les corresponde aplicar sanciones y sí calificar conductas.
El presidente de la Diputación había respondido al comité de ética que "en ningún momento" incumplió las normas de conducta de la institución. En su escrito, apuntó que a él "no le fue notificada ninguna denuncia ni identidad" por lo que no puede pronunciarse.
Al respecto, el dirigente popular, que insistió en que "desconocía en ese momento" el contenido de la denuncia, apuntó que "deben de ser los órganos jurisdiccionales los que se la notifiquen". En ese punto, agregó, sería el momento de "conocer el contenido y la persona" que inició el procedimiento (contra él) y, por lo tanto, el momento en que podría "comunicar tal circunstancia al comité de ética".
En su escrito, recalcó que cree "en la presunción de inocencia" y en la "tutela judicial efectiva", y significó que el grupo socialista votó "en contra" del código ético y de conducta de la Diputación en el que enmarcó su petición de intervención.
