Numerosos fieles acudieron al santuario de Monte Medo este domingo
El segundo día de la novena en el santuario de Os Milagros fue una jornada en la que, y dado el buen día reinante ayer, se congregaron en el lugar un gran número de ourensanos. Muchos de ellos optaron por la vía de la peregrinación para llegar hasta el santuario, con una larga noche tras de sí y pies cansados, y otros prefirieron la comodidad de poder llegar en vehículo. Pero tanto unos como otros fueron fieles a la cita en el santuario para mostrar su devoción a la Virgen.
También es cierto que la explanada se transforma en estos días en un lugar de esparcimiento y tranquilidad donde poder retomar energías. Los puestos de pulpo y churrascos ofrecen a los peregrinos la sabrosa opción de recuperarse de los cansancios. Además, también existen expositores de rosquillas y otros dulces y vendedores de velas u otros productos relacionados con la práctica del culto religioso.
La novena de Os Milagros cuenta este año con un predicador distinguido: nada menos que el obispo de Ourense, Leonardo Lemos.
Todos los días, las confesiones serán de 7 a 13,30 horas y de 16,30 a 20,15 horas; y el rosario se rezará todos los días por las tardes, a partir de las 18,30 horas.
Dentro de la novena a la Virgen de Os Milagros, tienen lugar una serie de celebraciones especiales.
En la noche del viernes al sábado próximo será el día de las juventudes peregrinas, con una misa que se oficiará a las 19,30 horas.
Mañana martes, a las 12, 00 horas, tendrá lugar una eucaristía en honor a las personas mayores y a los enfermos. El acto eucarístico de este mismo día, pero a las 22,00 horas, será la denominada oración vocacional el Santísimo.
Y tal vez el acto más llamativo será el que tenga lugar el día 7, víspera del Día de la Virgen, y que es, tradicionalmente, uno de los más llamativos. Se trata de la peregrinación de las antorchas que, a partir de las 23, 00 horas, dará paso a una llamativa sesión de fuegos artificiales, a la vez que da por terminada la novena de este año mariano.
