ASTRONOMÍA

Mirando el cielo desde Ourense

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photo_camera Telescopio del observatorio astronómico de As Corgas, en Taboadela

El día a día de los aficionados a la astronomía en Ourense ocurre de noche. Cuando las condiciones son idóneas, ojos ourensanos apuntan directo a la bóveda que nos recubre, en busca de secretos y, sobre todo, sensaciones. 

Cae el telón de la noche sobre Ourense y es el tiempo de que una astronómica afición haga su triunfal entrada. Concellos como el de A Veiga, que buscan convertirse en un destino turístico apropiado para la observación; cenas con observación a las estrellas, como en Castrelo do Miño; jornadas en casas rurales con telescopios y explicación para los más entusiastas. La astronomía en Ourense tiene profundidad y recorrido, de la mano de asociaciones y aficionados, que trasnochan y soportan frío, con tal de descubrir y hollar secretos galácticos que nos suman en la perplejidad y la emoción. Las cámaras del programa "Callejeando" de Telemiño visitan hoy a estos aficionados a la astronomía, que han dado el paso para convertirse en astrónomos aficionados.

Llamando desde el campus José Ramón Salgueiro es todo un compendio de la visión, pues trabaja en el área de óptica, en el Campus de Ourense.Nos recibe en una variante particular de su despacho profesional: la azotea del edificio Politécnico, donde aclara que el abanico de la astronomía es diverso y variado: para gustos, planetas y galaxias. "Cosas interesantes hay desde la propia luna, que conocemos menos de lo que creemos. Se pueden ver las constelaciones, e incluso con un poco mas de entrenamiento objetos de cielo profundo, como nebulosas o galaxias. Y luego, obviamente, los planetas".

Salgueiro valora positivamente la existencia de la cúpula de observación, pese a su emplazamiento: "Estamos en el centro de una ciudad y por lo tanto va a haber demasiada contaminación lumínica." ¿La repercusión? Muy clara: "Se van a observar muchos menos objetos, sobre todo los que están más próximos al horizonte." El centro de una ciudad no es lugar del todo ideal para la astronomía; vamos a movernos un poco. 

Entre las huertas en oira

En el buen sentido del término, Víctor es un mirón; en concreto, es El Mirón del Cielo, nombre con el que se identifica su web, desde la que vierte sus hallazgos. Su base se encuentra en Oira, desde donde observa todo con atención, empleando equipos de bajo precio, como su antena y un sintonizador TDT, con el que rastrea la entrada de meteoritos en la atmósfera Víctor hace un llamado por la calidad de los cielos de la provincia para la observación: Macizo Central, Xerés, Comarca de Bande; con énfasis en Trevinca, "de una calidad especial", en sus palabras. 

Observando desde taboadela

Cerca de Ourense, pero lo suficientemente lejos de sus luminarias, José García ha decidido que Taboadela constituye un emplazamiento ideal para la instalación de su observatorio, en el que emplea horas en una actividad que, en su caso,deviene en modo de vida. Su recomendación para quien se inicia es clara: informarse lo mejor posible y acudir a alguna asociación astronómica en la ciudad. Suya es la mejor reflexión ante la pregunta de qué siente un astrónomo: "Una paz infinita que no se puede expresar con palabras, hay que vivirlo."

¿Qué busca un astrónomo? José es puntual: "No puedes jugar con la imaginación porque los trabajos los remites a organimos oficiales; trabajas con datos que tienen que ser muy exactos, sino esos trabajos se rechazan. Cuando encuentras algo raro tienes que contrastarlo; si eso sigue estando ahí es cuando tienes que comunicarlo. Eso sería el climax de cualquier astrónomo: descubrir algo."

Queda claro, sin duda, que un potencial astronómico que la provincia puede considerar es el de sumarse a la red de emplazamientos idóneos para la observación. A juicio de lo consultado, talento no le falta, ni en el cielo, ni en la tierra observando. 

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