Comerciantes de la Praza de Abastos impidieron el inicio de las obras hasta cambiar la ubicación
Las obras del esperado ascensor de la Praza de Abastos de la Alameda han tenido un comienzo abrupto. Durante buena parte de la jornada de ayer, un sector de los comerciantes que tienen sus puestos en el sótano del mercado se sublevó contra el inicio de los trabajos y ocupó con sillas y mesas la superficie donde estaba previsto ubicar el elevador.
El motivo de esta rebelión no era otro que la ubicación del propio ascensor, proyectado inicialmente justo a la izquierda del acceso principal al sótano, lo que según relataba José Castro, uno de los comerciantes amotinados, "molesta a varios puestos y cierra prácticamente el pasillo del ala izquierda".
De hecho, los afectados defendían que habían presentado al Concello por escrito "hace varios meses" una alternativa a esta localización, basada en construir el ascensor en unos locales vacíos, situados al final del ala derecha. Aunque esta acción reivindicativa fue pacífica, la obstrucción de la superficie de trabajo obligó a que la Policía Local identificase a los sublevados a primera hora de la tarde.
La solución al conflicto llegó cuando el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Praza de Abastos, Emilio González, se personó en el recinto para intentar buscar un consenso que finalmente se alcanzó. La ubicación del elevador no será muy diferente a la inicial, ya que este simplemente será desplazado varios centímetros más a la izquierda, para así evitar el 'embudo' que se generaría por la escasa distancia inicial –menos de dos metros– entre el ascensor y uno de los puestos afectados.
Con todo, no faltaron los reproches. Mientras los descontentos criticaron la falta de soluciones a un problema "de años", Emilio González lamentó que las protestas procedan "de una parte minoritaria de los comerciantes, cuando nos afecta a todos los empresarios y a la ciudadanía de Ourense en su conjunto".
El presidente de la asociación, que había mostrado desde el principio su voluntad de negociar, recordó la importancia estratégica y comercial de este nuevo servicio para la dinamización de la Praza, y la larga espera para el comienzo de los trabajos.
