La fragilidad del sector servicios provocó que en febrero el desempleo masculino bajase en 5 personas en la provincia y subiese el femenino en 120
A tres días de la celebración de Día de la Mujer Trabajadora, los datos oficiales no hacen más que poner en evidencia la brecha laboral que hay entre hombres y mujeres. La última cifra es concluyente: en febrero en Ourense el paro creció en 115 personas y las trabajadoras se han llevado la peor parte ya que el desempleo bajó en cinco hombres, pero en el caso de las mujeres subió en 120.
Los desequilibrios son evidentes en todas las provincias, pero sobre todo en Ourense, donde hay un mayor peso del sector servicios. "Nuestra economía está basada en la hostelería o el comercio y son sectores que están muy feminizados y cuando hay una crisis como la actual a quien se lleva por delante es a los más débiles, en este caso a las mujeres". Este es el análisis que hace Ana Barrios, secretaria provincial de Comisiones Obreras, dos días después de que, efectivamente, el Ministerio de Empleo confirmase esos extremos.
A finales de febrero en la provincia había 28.230 desempleados, de los que 13.354 son hombres y 14.876 son mujeres. Esta es una constante que se da todos los meses. En enero se contabilizaron 13.359 hombres y 14.756 mujeres y en diciembre del 2014 había 130.130 parados y 14.854 paradas, con lo que la diferencia entre ambos sexos en cuanto a paro es desfavorable a las mujeres en un número no inferior a 1.500 cada mes. A estos desajustes habría que sumar algunos otros, como "la precariedad, porque en el sector servicios, que es donde más trabajan las mujeres, hay un alto grado de precariedad, donde las jornadas son muy largas, pero muy cortas a la hora de pagar", dice Ana Barrios.
El paro en actividades como el comercio o la hostelería afectan en estos momentos a 17.094 personas en Ourense, sobre un total de 28.230 personas, lo que representa el 60,5% de todo el desempleo registrado en la provincia. Es por lo tanto donde está el mayor caladero laboral de la provincia merced, sobre todo a la contratación estaciona, pero también es el más sensible a los cambios en el consumo.
Evolución mínima
Los datos de febrero son casi un calco a los que se pudieron medir hace varios años, por lo tanto los desequilibrios laborales entre hombres y mujeres son igual de acusados en la actualidad que hace un periodo relativamente corto de tiempo. Dice Ana Barrios que "las diferencias no se pueden analizar año a año, sí desde los últimos veinte o treinta, que permiten hacer un análisis más positivo porque se han suavizado muchas cosas". Cree también la representante sindical que la mujer en la actualidad "ha tomado un papel más importante en el mundo laboral, pero sí que es cierto que debería caminar más deprisa".
