TEMPORAL

El temporal derribó árboles, ocasionó cortes de luz e inundó tierras de cultivo en Ourense

photo_camera Una teja rota en la ciudad de Ourense.

El mes de marzo va camino de ser el más lluvioso desde el año 2001, cuando se registraron 26 días de precipitacipaciones

El viento y la lluvia que acompañaron la borrasca "Giselle" (Carballeda de Valdeorras registró la racha más fuerte de Galicia, 144,3 kilómetros a la hora) derribó árboles y toldos, tiró tejas y movió contenedores y vallas, además de dejar a 1.530 vecinos de Cartelle, Maceda y Xunqueira de Espadañedo sin suministro eléctrico. A las 19,30 horas, 530 abonados aún no tenía servicio eléctrico. 

Los bomberos de la ciudad intervinieron entre las 12,40 y las 15,00 horas en ocho ocasiones para retirar árboles, ramas, tejas y paneles en las calles San Francisco, Eulogio Gómez Franqueira, Luis Trabazos, Vasco da Ponte y las zonas del Auditorio, Velle y A Lonia. Una balsa de agua que se formó en la carretera N-525, a la altura de O Fonsillón (Ourense), provocó una colisión entre dos turismos y generó retenciones durante una hora.  "Salvo alguna caída de ramas, no registramos incidencias", aseguraba el jefe de Protección Civil en la ciudad, Manuel Fernández .También hubo pequeñas incidencias en Xinzo, Verín y O Carballiño.

La lluvia, a la que hay que sumar la registrada desde que comenzó marzo (ha llovido prácticamente todos los días), volvió a elevar el nivel de agua en los ríos, tras descender ligeramente en la jornada del martes. El Miño, Arnoia, Támega, Búbal, Limia, Avia y Sil discurrían desbordados, anegando tierras de cultivo y áreas de recreo en Allariz, Baños de Molgas, Ourense, Verín, Oímbra, Monterrei, Castrelo do Val y Lobios. El río Miño mantiene sepultadas desde hace un mes las pozas termales públicas de Muíño da Veiga y A Chavasqueira.

La presa de Velle liberaba a primera hora de la tarde de este miércoles 800 metros cúbicos de agua por segundo, de los que  300 salían directamente a través de las compuertas y los restantes procedían del aprovechamiento de energía eléctrica, según fuentes de la central.

El caudal obligó a activar la alerta por riesgo de avenidas de agua en Ribadavia. "El nivel del agua está alto. No tenemos grandes inundaciones, pero estamos en alerta por lo que pueda pasar si continúa lloviendo", apuntó el responsable del GES, Julio Puentes.

Sin agua potable

Precisamente, la riada arrastró materia orgánica hacia el manantial que abastece la capital de O Ribeiro. El Concello informó a la población que el agua no es apta para el consumo humano.
También el canal de  la antigua Lagoa de Antela discurría desbordado, lo que provocó que el agua anegara cientos de hectáreas. "La cosecha de cereal está perdida. Las plantas se pudren", apuntó un agricultor afectado, José Fernández.

El mes más lluvioso

El mes de marzo va camino de  pasar a la historia como el más lluviosos. La meteoróloga María Souto  aseguraba que va ser un mes calificado como muy húmedo. "Para hablar de batir récord habrá que esperar a ver como se comporta en la segunda quincena", apuntó.
Durante el mes de marzo, según Meteogalicia, es normal que se registren lluvias, aunque no con tanta frecuencia e intensidad como lo está haciendo desde el pasado día 1.  Para encontrar un mes igual en los informes del observatorio gallego hay que remontarse al año 2001, cuando se registraron 26 días de lluvia.  El año pasado hubo 9.

En la ciudad se recogieron 8,6 litros por metro cuadrado en 12 horas. Fue  donde menos agua descargó, sí tenemos en cuenta que en Cabeza de Manzaneda se registraron 52,6 litros por metro cuadrado durante el mismo periodo de tiempo; en Entrimo cayeron 40,6 , y en Carballiño, 38,7 litros. Donde más llovió fue en Santa Comba (A Coruña), con 76,1 litros por metro cuadrado

El temporal también dejó frío, dado que A Veiga registraron 1,3 grados negativos a las 18,30 horas, la temperatura más baja de Galicia. 

Nieve en la montaña

La lluvia continuará siendo protagonista en lo que resta de esta semana ante la entrada de sucesivas borrascas desde el Atlántico. "Las borrascas entrarán acompañadas de aire frío,  por lo que está previsto que baje la cota de nieve", apuntaba la meteoróloga María Souto.

En la tarde de este miércoles, la cota de nieve estaba situada en los 1.200 metros sobre el nivel del mar, pero a media que entró la noche descendió hasta los 800, lo que mantenía en alerta a los efectivos de Emergencias por nevada en los municipios de A Veiga, A Gudiña, A Mezquita, Montederramo, Vilariño de Conso, Manzaneda y Chandrexa.

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