ARTE

El Museo Municipal recrea el taller en el que Prego creaba sus paisajes

photo_camera Xabier Limia de Gardón, Natalia Villegas, Manuel Prego, Jesús Vazquez, Francisco Silva, Belén Iglesias, Manuel Doval y José Jesús Cudeiro, durante la intervención de Eva Torre.

En la muestra, dentro del ciclo "Prego 100 anos", se pueden ver varias obras al óleo y los materiales con los que las pintó

La conmemoración del centenario de Manuel Prego de Oliver que la ciudad de Ourense quiere dedicar al artista con la itinerancia "Prego 100 anos" sigue en marcha. Ayer, el Museo Municipal acogió la inauguración de la segunda de las exposiciones del artista. Bajo el título "O estudo: Espazo de creación e materialización plástica", en la que los asistentes podrán trasladarse in situ al taller en la rúa do Paseo en el que el artista "pintaba desde el recuerdo". Así lo describió Natalia Figueiras, una de las comisarias de esta itinerancia de Prego. 

El otro comisario, Xabier Limia, parafraseó la descripción que el periodista "Tico" Medina hizo cuando acudió al estudio de Prego de Oliver para hacer un reportaje en el año 1969: "En su palomar pinta sin teléfono y en silencio", y explicó que "Prego desapareceu, pero con estas exposicións estamos volvéndoo a presentar á sociedade galega". Aunque Prego de Oliver no empezó a pintar en la rúa do Paseo. La comisaria Natalia Figueiras explicó que el artista hizo sus primeras obras de estudio  "en el salón familiar de su casa en As Mercedes". La comisaria explicó que el lugar elegido para albergar esta segunda muestra fue la última planta del Museo Municipal "por el lucernario". Y es que cualquier artista de la talla de Prego "a pesar de no pintar la realidad en el momento si no del recuerdo, necesitaba luz natural". 

En esta segunda muestra, los asistentes podrán gozar de óleos tan conocidos como sus "Limones" o "Peras", bodegones muy característicos del artista. Pero la cosa no acaba ahí ya que, como bien dice el título de la exposición, también se puede admirar el recipiente donde Prego ponía esas frutas para pintarlas, y ese recipiente se une al resto de materiales con los que creó los cuadros, porque hay un catálogo inmenso de elementos con los que el artista solía trabajar en su "palomar" de O Paseo: barnices, mobiliario, óleos, lápices, carboncillos e incluso sus paletas de colores más usadas en las que se pueden apreciar los colores secos y las mezclas que realizada y con los que, como dijo el comisario de la exposición, Xabier Limia, "pintaba en soidade e en silencio".

El espacio está diseñado de tal manera que cuando el espectador llega lo primero que va a encontrar "no es el estudio de Prego", explicó Natalia Figueiras, porque para el artista ourensano lo más importante "era la búsqueda y descubrimiento paulatino dentro de la realidad". Una serie de descubrimientos que sorprenderán a más de uno, ya que en un ala de la exposición incluso hay libros pertenecientes a la biblioteca de Prego. Libros como "Merlín e familia" de Álvaro Cunqueiro o esculturas de Arturo Baltar.

Paisajes del recuerdo

Entre los numerosos cuadros al óleo que se pueden admirar en esta segunda exposición de Prego  Oliver, destacan una serie de paisajes que el artista trabajó en su estudio. Limia y Fernández explicaron que para el artista ourensano todas las imágenes tenían que pasar ante por el filtro del recuerdo para poder plasmarlas en un cuadro. Natalia Fermández recomendó a los asistentes que admirasen los paisajes de Prego desde lejos, para ver el trabajo tan minucioso del artista con el óleo. 

Un trabajo admirado también por el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, el cual parafraseó en su intervención a Leonardo Da Vinci para describir la obra de Prego: "A pintura é poesía". Aseguró sentir una gran satisfacción "como cidadán" por tener algo así dentro del Museo Municipal. El regidor estuvo acompañado por la concejala de Cultura, Belén Iglesias, el concejal de Urbanismo, Jesús Cudeiro y el representante de la Diputación, Manuel Doval. 

También demostró una gran satisfacción y enorme humildad el hijo del pintor, Manuel Prego, al destacar en la inauguración que todos los presentes  "sois los amigos que mi padre nos ha dejado como herencia, además de sus obras". Agradecimiento al que también se sumó el delegado de Iberdrola en Galicia, Francisco Silva: "Es un honor que nos permitiesen patrocinar un acontecimiento cultural tan importante".

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