“Ni me planteo regresar a Ourense en este momento”

JOVEN

Alejandro, Jennifer, Pedro y Brais son algunos de los jóvenes que en los últimos años tuvieron que tomar la decisión de salir al extranjero en busca de una opotunidad muy íficl de lograr aquí. 

aqlex_resultAlejandro Carrera: “Ni me planteo regresar a Ourense en este momento”

Alejandro Carrera, ourensano de 26 años, cursó estudios de Periodismo en Santiago de Compostela. En 2012, remató su formación académica y se lanzó a buscar un empleo en el mercado laboral, tanto en Ourense como en Santiago.
La búsqueda se tradujo en "unas prácticas en el gabinete de prensa del Concello de Ourense y medio año trabajando en los servicios informativos de la Radio Galega, en San Caetano", explica.

Tras este breve periodo ejerciendo la profesión para la que se había formado, "me vi de nuevo en casa de mis padres, sin trabajo y sin perspectivas de tenerlo, y decidí que tenía que buscarme el futuro en otro país".

En Inglaterra, le indicaron que había oportunidades laborales, "así que hice un estudio económico sobre el coste medio en las ciudades de Reino Unido y vi que Londres era demasiado cara para poder mantenerse pero que en una ciudad como Liverpool se podía intentar porque parecía viable vivir con un sueldo medio".

Una vez aterrizado en la ciudad inglesa encontró empleo en un restaurante. "Empecé desde abajo, fregando los platos, pero ahora ya soy supervisor de sala en ese mismo restaurante, después de dos años trabajando en el establecimiento", destaca Alejandro Carrera.

Cuando se le pregunta si tiene intención de regresar a Ourense en algún momento, no duda en señalar que "ni me lo planteo" y añade que "aún sabiendo que no estoy trabajando en aquello para lo que me he formado académicamente", considera que "las posibilidades de progresión profesional en este sector es muy elevada". Por otra parte, Carrera tiene claro que "las condiciones laborales de aquí -por Liverpool- no las tendría en España".

Este joven ourensano considera, además, que esta estancia en Liverpool "me está enriqueciendo  muchísimo con el conocimiento de otros idiomas, no sólo el inglés, y otras culturas". Apunta que trabajando en Liverpool "estoy haciendo un máster vital que me servirá para el futuro".

jenny_resultJennifer Rodríguez: “Una beca Leonardo me permitió trabajar fuera”

Jennifer Rodríguez, natural de Verín, tiene 27 años y estudió Psicología en la Universidad de Santiago de Compostela, además de cursar un máster en Psicología Forense. 
Su aterrizaje en Belfast fue "un golpe de suerte, porque conseguí tres meses de beca Leonardo de la Diputación en esa ciudad irlandesa, donde nos buscaron un curso de inglés, además de prácticas en una empresa local de servicio social".

Tras esta primera experiencia regresó a Ourense pero al no encontrar nada decidió continuar trabajando en la ciudad irlandesa "porque ya había conseguido ese trabajo y me encontraba a gusto".

Cuando se le pregunta si tiene la intención de regresar, no duda en afirmar que "sí", aunque matiza su aseveración señalando que "las condiciones que tengo allí no las voy a tener aquí ni en 10 años", y lo explica: "Primero en cuanto a salario, pero es que, además, yo trabajo fines de semana y noches y eso te da derecho a días libres que puedes juntar y disfrutar, y eso sé que en España no lo tendría".

Añade que "las horas extras que trabajas son muy estrictos a la hora de abonarlas". Por otra parte, señala que "allí estoy trabajando en lo mío, como psicóloga con niños con deficiencia y autismo" y tiene claro que "si regreso será porque cuento aquí con un puesto en lo mío, que es lo que he conseguido en Belfast".

pedro2_resultPedro Fontelo: “O que teño en Irlanda vai ser difícil atopalo na casa”

Pedro Fontelo, de 28 años, nació en el pueblo de Congostro (Xinzo de Limia) y cursó los estudios de Enfermería, que remató en 2009. Tras terminar su formación buscó trabajo en Ourense y consiguió empleo "durante tres ou catro anos no Servicio Galego de Saúde, no Complexo Hospitalario Universitario, pero non era un traballo fixo, acudía cando me chamaban ".

Las becas Leonardo le permitieron entrar en el mercado laboral de Irlanda del Norte, en un centro de rehabilitación, cuya "manager díxome que se quería traballar que eles querían contratarme". Fontelo regresó a Ourense pero un mes y medio después decidió aceptar la oferta en Belfast.

El joven limiano reconoce que su intención es regresar a casa cuando pueda "porque a familia e a terra tiran", pero admite que "o que teño aquí vai ser difícil atopalo en Ourense".
Apunta, además, que el mayor problema y la mayor diferencia que encuentra entre un país y otro no es tanto en cuanto a sueldo, "que incluso é mellor no Sergas", sino en cuanto a seguridad. "Na empresa onde estou traballando na actualidade teño o posto fixo, mentres que en Ourense os traballos que había eran temporais".

Con esta perspectiva, no duda en señalar que ese regreso a la provincia "tanto pode ser en 2017 como máis tarde".

18.08.16.OURENSE.BRAIS PARDO.Brais Iglesias: “Estuve dos años en Londres pero no aguantaba y volví”

Brais Iglesias Fernández tiene 26 años y es natural de Amoeiro. Estuvo trabajando durante dos años en Londres, pero "me pudo la morriña". Cursó estudios de Periodismo -que finalizó en 2012- y añadió dos másters a su formación, uno de Comunicación Política y otro de Comunicación Institucional, y tras finalizar la carrera "estuve cuatro meses de prácticas en El Progreso de Lugo y después intenté meter cabeza, pero no salía nada y me fuí a Londres". Un amigo le dijo que en la capital del Reino Unido había oportunidades "y allí nos fuimos, a la aventura, sin saber inglés ni nada".

Su primer trabajo fue en una inmobiliaria "pero lo acabé dejando al cabo de un mes porque era una empresa que hacía muchos chanchullos".

Tuvo entonces que buscar otro empleo "y estuve a punto de regresar a casa porque no encontraba nada". Hasta que le emplearon en un restaurante coreano "donde estuve trabajando alrededor de dos años".

Empezó desde abajo "y llegué a jefe de mesa", aunque reconoce que en cuanto a sueldo "no era mucho más que aquí; de hecho yo cobraba al final unas 900 libras  -1.044 euros-".
Con ese dinero tenía que afrontar una serie de gastos, el primero de los cuales era el transporte.  "Sólo en ese apartado ya tenía que gastar alrededor de 160 libras -185 euros-" y a eso había añadir el coste del piso. Brais Iglesias recuerda que "empecé compartiendo una habitación con un amigo, por la que pagaba 350 libras -406 euros- y más tarde pasé a otra habitación compartida entre tres, por la que pagábamos cada uno 250 libras -290 euros-, y finalmente acabé en un piso patera".

Todas estas circunstancias vitales pesaron en la decisión de regresar. "Unas Navidades volví a casa y cuando regresé a Londres ya no aguantaba, así que tuve que volver", explica.
En este momento, "trabajo en una empresa de Ourense y vivo en un piso donde por fin tengo mi propio espacio; además puedo incluso tomar algo de vez en cuando con los amigos".

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