TEMPORAL

La nieve condicionó el tráfico en la A-52 y vías de montaña

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photo_camera Una máquina quitanieves y dos operarios de Carreteras despejan la calzada en Manzaneda.

Veinte máquinas quitanieves trabajaron toda la madrugada de ayer para despejar la calzada 

La borrasca Ana se despidió de la provincia dejando nieve en en las zonas situadas a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar. El manto blanco condicionó a partir de las cuatro de la madrugada de ayer la circulación en la A-52, en un tramo de más de 10 kilómetros entre A Gudiña y A Mezquita.

Los paneles electrónicos instalados en la vía de alta capacidad alertaban de la presencia de nieve en la calzada en esa zona. Cuatro patrullas de Tráfico y los efectivos del Grupo de Emergencias de A Gudiña colaboraron durante toda la jornada de ayer con las brigadas de Conservación de Carreteras en retirar la nieve de la calzada, para lo que fueron necesarias 12 máquinas quitanieves y más de cuatro toneladas de sal, según Fomento.

Los copos también cubrieron el firme de la carretera OU-536, entre el alto de O Rodicio (Maceda) y Trives, y las carreteras locales de Calvos de Randín, Baltar, Os Blancos, A Gudiña, Laza, Castrelo do Val, Manzaneda, Chandrexa y Montederramo. A las 09,00 horas de ayer no había ningún pueblo incomunicado a causa de la nieve, según la Subdelegación del Gobierno. Ocho máquinas retiraron la nieve de las vías convencionales, pero aún así se produjeron incidencias en la circulación, dado que se contabilizaron hasta cinco salidas de vía de otros tantos automóviles, que se registraron en el paso fronterizo de Baltar, Calvos de Randín, A Mezquita y A Gudiña. Los accidentes se saldaron sin heridos, según la Guardia Civil.

La nevada fue la primera de esta temporada después de una prolongada sequía. "Estos es oro blanco para el campo, porque ya no teníamos casi agua para abrevar el ganado", apuntó un ganadero de Baltar, José Antonio González.

La cota de nieve fue subiendo a medida que avanzó la jornada de ayer hasta situarse por encima de los 1.200 metros a partir de las 20,00 horas. 

El miércoles, jornada clave para poder practicar el esquí en Manzaneda

La nevada cubrió toda la estación de montaña de Manzaneda, obligando a intervenir dos máquinas quitanieves y dos camiones de sal para despejar los accesos hasta las instalaciones y los municipios de Trives, Manzaneda y Chandrexa de Queixa.

La nieve fue bien recibida entre los responsables de la estación invernal, que aún no tiene una fecha fija para abrir las pistas a la práctica del esquí. La apertura se decidirá mañana, ante la llegada de un nuevo temporal, que no será tan fuerte como la borrasca Ana, pero que está previsto que descargue más lluvia sobre la provincia. "Las previsiones apuntan a que en la estación de invernal pueda caer más nieve. De ser así, entonces abriríamos las instalaciones el próximo fin de semana a la práctica del esquí", afirmaron en las instalaciones.

En caso de registrarse solamente lluvia, la apertura se pospondría hasta acumular más nieve en las pistas.

De todas formas, varios trabajadores se disponían ayer a pisar la nieve caída durante la madrugada, con el objetivo de formar una capa de hielo que aguante y sirva de base a los copos blancos que puedan caer el próximo miércoles.

Pero no es la única medida puesta ya en marcha en las instalaciones invernales, dado que varios cañones de fabricación de nieve también trabajan ayer para incrementar el espesor de la capa,  de más de cinco centímetros. n

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