Carolina de Juan, a la que todos llaman "Nina", es la vocalista y la pianista del grupo Morgan, que actuará el próximo 2 de mayo en Ourense
Carolina de Juan, a la que todos llaman "Nina", es una madrileña que solía improvisar en su piano de casa, sin mayor pretensión que la de disfrutar de su pasión. El 2 de mayo, a las 20,30 horas, llega al Principal con su grupo Morgan, la banda que dará el pistoletazo de salida de la propuesta musical de la ICC Week, la semana de las Industrias Culturales y Creativas en Ourense, que arrancará ese mismo día.
De padres músicos, ¿era previsible que acabase dedicándose a este mundo?
¡Para nada! Empecé tarde, a los 22 años, como corista del grupo de Paco López(actual guitarrista de Morgan). Siempre estuve muy relacionada con la música, eso sí. Mi hermana y yo estudiamos piano.
En ese caso, ¿cómo llega hasta aquí?
Pues le empecé a enseñar mis ideas a Paco, le gustaron y empezó a tirar del hilo, avisó a Ekain (batería), y decidimos atrevernos y montar una banda, en 2012. En 2015, poco antes de grabar el primer disco, "North", Morgan se completó con Alejandro Ovejero (bajo) y David Schulthess (teclados).
¿Y cómo es eso de subirse a un escenario?
Una pasada, lo mejor que me ha pasado nunca. Es una sensación que no puedo describir, simplemente la disfruto muchísimo.
Algunos la comparan con Norah Jones, ¿halago o presión?
Sí, lo he oído, aunque yo no lo creo. Presión no, estoy muy agradecida, para mí son palabras mayores.
¿Qué significó la colaboración con Quique González en el tema “Charo" y en su última gira?
Una maravilla, una pasada. Para mí fue una experiencia increíble, he aprendido muchísimo de él. Además, en cada concierto presentaba a Morgan y hablaba de nosotros. Creo que no encontraremos la forma de agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros. Confió plenamente en el grupo desde el principio.
La mayor parte de las canciones de Morgan son en inglés, pero hay joyas como “Volver" o “Sargento de hierro", ¿de qué depende?
¡No tengo ni idea! Yo trasteo en el piano y cuando tengo la música más o menos clara, busco la letra. Y dejo que venga como quiera, en castellano o en inglés.
¿Cómo es el proceso de crear música a cinco voces?
Muy enriquecedor, la verdad. Tenemos un estilo en común, claro, pero cada uno es de su padre y de su madre al final. Es muy divertido, muy dinámico. A la idea inicial cada uno imprime su sello personal y aporta algo suyo, único.
Hay buen rollo, entonces
¡Claro! Somos una banda, somos muy amigos, un pack. Nos ayudamos, nos apoyamos. La amistad es muy importante en el grupo.
¿Y eso de que el artista solo se inspira cuando está triste?
Es cierto, desde luego que sí. Yo compongo cuando estoy mal, si todo está bien... ¡Me voy de cañas! Es un proceso terapéutico o al menos yo lo siento así. No me parece mal que la inspiración surja cuando estamos jodidos.
¿Las canciones surgen de la inspiración o de la necesidad?
De las dos, está claro. Tiene que haber una necesidad de ahogar las preocupaciones y las penas en la música para que también llegue la inspiración.
Con la gira, los conciertos y los viajes... ¿Cuándo tiene tiempo para componer?
En cualquier momento, sobre todo ahora, con tantos estímulos alrededor. Se me vienen a la cabeza mil ideas y al llegar a casa las pruebo en el piano. Entonces, cuando me siento tranquila recuerdo las sensaciones y las vivencias. Todo sale de ahí.
¿Qué suena en la furgoneta de Morgan durante la gira? ¿Hay discusiones por escoger la banda sonora?
¡Qué va! Suena un poco de todo, la verdad. Ahora mismo, por ejemplo, suena mucho Kendrick Lamar, pero cada uno puede pinchar lo que le gusta.
Llegan a Ourense el próximo miércoles, ¿qué esperan?
Pues que venga todo el mundo a pasárselo bien al Teatro Principal. Vamos a intentar que sea un conciertazo y lo vamos a disfrutar mucho.
