RESCATE

El niño cuya cuidadora dejó solo fue devuelto a su madre

El menor, de cinco años, estuvo encerrado en un piso de la calle Portocarreiro donde vive su cuidadora, que lo dejó abandonado durante horas y sin comer hasta que una vecina dio la voz de alarma a la policía

Marco, el niño de cinco años que los bomberos de Ourense rescataron el sábado por la noche de un piso de la travesía de Portocarreiro nº3, donde llevaba todo el día solo y sin comer, ya está con su madre. La progenitora se personó en el citado inmueble al poco de enterarse de que la cuidadora del menor, que reside en un tercer piso de ese edificio, supuestamente lo había dejado solo y encerrado. Fue la vecina del piso de abajo la que dio la voz de alarma al escuchar al niño gritar "mamá, mamá" desde una ventana que da a la calle. 

"Eran cerca de las 20,30 horas del sábado. Saqué al perro y vi que arriba, en la habitación del niño, tenía la ventana abierta. Estaba llorando", apuntó Tatiana Cadaya, vecina de este inmueble. Según su testimonio, otra mujer que en ese justo instante pasaba por la zona se percató y le preguntó al menor  si estaba solo.  Ante la respuesta afirmativa del niño, Tatiana regresó a su casa y desde su ventana, en el 2ºB, insistió sobre si había o no alguien en la casa. "Dijo que no. Le preguntamos también si había comido y dijo que no. Que llevaba desde la mañana sin comer y que lo único que sabía hacerse era un Cola Cao". Ante el peligro de que el menor se precipitase al vacío desde una tercera altura, Tatiana y su madre le pidieron que no se asomase más. "Le dijimos que se metiese para dentro y que a ver si podría abrir la puerta desde el interior". Sin embargo, la cuidadora dejó la puerta cerrada con llave. "El niño dijo que estaba pasada la llave y que no había más llaves. Se escuchaba como abría los cajones para ver si tenía otra copia pero no la encontró". Fue entonces cuando la madre de Tatiana dio la voz de alarma a la Policía Local.

 Mientras no llegaban los agentes y los bomberos, Tatiana, de 16 años, permaneció en el rellano del 3ºB, piso donde estaba el menor y vivienda habitual de la cuidadora, para hacerle compañía hasta que fuese rescatado. "Me quedé hablando con él a través de la puerta porque estaba todo el rato llorando y nervioso. Le pregunté cómo se llamaba y me dijo que Marco y que tenía cinco años". Con el menor también estaba una perra de pequeño tamaño que, al ver al niño llorando, estaba inquieta, según los vecinos.

Pasadas las nueve de la noche del sábado, el niño fue rescatado por los bomberos que accedieron al interior de la vivienda desde una ventana. Su rescate causó gran expectación entre los vecinos de la zona que se agolparon alrededor para ver el rescate.

Entrega a la madre

La Policía Autonómica entregó el menor a la progenitora, localizada poco después de lo ocurrido por lo que madre e hijo pasaron la noche del sábado juntos. Según apuntaron los vecinos a los agentes, la madre del niño trabaja en un bar a las afueras de la ciudad.

El vecindario no tenía constancia de la presencia de Marco en el edificio. "Cuando yo oí desde fuera que un niño lloraba, pensaba que era de otro edificio. No sabía que aquí viviese un niño de esa edad", puntualizó Tatiana Cadaya. Andrés Cadaya, padre de Tatiana, explica que que la cuidadora del menor vive allí desde al menos un año . "A la madre del menor no la conozco. A la cuidadora, de vista".  

Este diario intentó ponerse en contacto la cuidadora pero sin éxito. En el interior de la vivienda, sólo se escuchaban los ladridos de un perro.

La Policía Autonómica dio traslado del atestado a la Fiscalía de Menores por si considera necesario intervenir. 

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