Todo está a punto para iniciar la construcción de los tradicionales maios que el domingo se exhibirán en la Alameda demostrando que, al menor por ahora, existen costumbres culturales que no se terminarán.
Comienza la cuenta atrás para que el próximo domingo, la Alameda se revista de verde musgo, imaginación y tradición con la exhibición de los tradicionales maios. Asociaciones, centros educativos, organizaciones diversas, grupos, en fin, cualquiera que desee participar en el concurso organizado por el Concello tendrá de plazo hasta el jueves para inscribirse, sin olvidar que un maio sin copla es como si no existiera.
En esta edición se han incorporado los maios creativos y un premio a las coplas infantiles y también habrá distinción especial para el maio infantil.
Según señala José Antonio Tarrío en un libro sobre cultura y tradiciones populares, esta fiesta de los maios siempre ha estado unida al elemento infantil, a la figura del niño en la construcción del propio maio. Asegura que "falar de maios é falar de nenos e de xóvenes. De todos modos, é necesario precisar que a participación infantil tivo o seu maior apoxeo cando antigamente existía o maio vivinte e que non era senón un neno recuberto con follas e flores, que cantaba as coplas e era acompañado por outros nenos".
De los primeros datos registrados se sitúa como el primer maio elaborado por niños el del Orfanato de la Barreira, en el año 1949.
No cabe duda acerca de la importancia que los más pequeños tienen y han tenido en la celebración y en el mantenimiento de esta antigua tradición. Durante estos días, la mayoría de los centros educativos y el Aula da Natureza dedican parte de sus actividades a enseñar cómo construir un maio, para que perviva esta costumbre.
