ENTROIDO 2017

Si no hay Entroido de día... se monta

Para que algo se convierta en costumbre sólo es cuestión de empezar. Los ourensanos bromean con un 'presidiario fugado' que acude a realizar gestiones a un banco, la oficina de Correos, el juzgado o un supermercado.

La llamada del director del periódico para cubrir el Entroido ourensano provocó la inmediata visita al abrevadero para celebrarlo. Un encargo 'caralludo'. Escribir de política es un oficio de riesgo. Además de aburrir y de dejar a casi todo el mundo descontento, puede  atrofiar las contadas ideas decentes que puedan caer en la libreta. "Pero vienes para currar, no para andar de fiesta", avisa el jefe. El primer día el chasco es mayúsculo. La realidad estropea la sana intención de pasárselo en grande las 24 horas y trabajar lo indispensable par2op1705_resulta justificar el cheque. En el llamado triángulo mágico del Entroido ourensano formado por Laza, Verín y Xinzo sólo a los incautos se les ocurre salir a la calle o acudir al trabajo vestidos como un circunspecto burgués. Pero en la capital el personal espera hasta la noche para calzarse la máscara. 

En estas situaciones desesperadas siempre es bueno acudir a las sabias enseñanzas del maestro Hunter S. Thompson, el máximo exponente del periodismo gonzo, y convertirse en protagonista del relato. "Si no hay ninguna historia y quieres ir en la puta portada ¡será mejor que te las apañes para conseguir esa historia! Ya sabes: "No hubo disturbios hasta que provocamos uno". Siguiendo este mandamiento y sin necesidad de llegar tan lejos, si no hay Entroido de día... se monta.

2op1802_resultEl primer problema es que el periodista no ha traído disfraz. Pepe Alfaro propone que el incombustible Casiano puede prestar uno, pero la sugerencia queda descartada porque para defender un tanga minúsculo hacen falta muchos pares de osadía y unas cuantas horas de gimnasio. El compañero Alejandro Tesouro ofrece un disfraz de vaca y otro de pingüino. Perfecto para calibrar cómo respira la ciudad cuando un tipo vestido de vaca acude a hacer gestiones corrientes, como ir al banco o hacer la compra. La juerga del Xoves de Comadres desbarata los buenos propósitos de Tesouro sin que la madre, encargada de la entrega, tenga culpa alguna porque no le ha dicho la hora convenida.

Las horas pasan y el reportaje sin hacer. En una tienda de la calle Doctor Fleming dos simpáticas dependientas solucionan el brete en unos minutos: "Si vas a ir a un banco, tienes que llevarte el disfraz de presidiario. Es el más apropiado en estos momentos". Ya en la calle  Paseo, la primera 2op1857_resultsensación es como la del tipo que sale de noche sin vestirse para el Entroido. Superada la timidez inicial, el presidiario se siente cómodo ante las primeras bromas. "Mira, viene de robar el cepillo", comentan dos señoras que acuden a la misa de las 12.30 horas en la parroquia de Santo Domingo. "No señoras, vengo de recibir el perdón aprovechando la fuga. En el penal los pecados están más caros". El hombre que está pidiendo en la puerta sonríe. 

En el Banco Santander hay cola. Lástima, el disfraz viene con grilletes y antifaz pero sin la pistola para acelerar el trámite. Una caja queda libre tras cinco minutos de espera.

–Venía a actualizar la libreta y,  como ya he cumplido condena, a entregar el currículo por si Rodrigo Rato o Miguel Blesa han dejado algún puesto libre. Mi celda les ha quedado niquelada ¿Es aquí o en Bankia?

–Aquí sólo le puedo actualizar la libreta –responde con sorna el cajero. 

Comenta divertido que es el primer cliente disfrazado que atiende. Para que algo se convierta en costumbre sólo es cuestión de empezar. Camino de los nuevos ju2op1729_resultzgados una pareja de policías locales se ríen al ver al preso. Ellos sí que van bien 'matizados' de polis. 

La audaz Monchi Sánchez, compañera del periódico, se jugó unas cañas a que en el edificio judicial no permitían entrar de esta guisa. Tiene hasta el próximo miércoles para pagarlas.

–Vengo a entregarme. 

–Pues aquí no es. Tienes que ir a la Policía –responden a la chanza los agentes que se encargan del control de seguridad. Ya estamos con la burocracia. No se respeta ni a un fugado arrepentido. A la salida, tres trabajadores abandonan un instante la faena. "Va disfrazado de diputado". El personal afila los comentarios y más durante el carnaval. Son unos cachondos e incluso uno quiere hacerse una foto con el supuesto político. 

Han pasado casi dos horas sin encontrar a alguien más disfrazado por la calle, pero sí hay señales de que la gente estaría dispuesta a que la guasa conquistase también el día. 

2op1758_resultComo buen preso, hay que recordar a los compañeros del talego. El cariño se escapa entre los barrotes. La siguiente parada es la oficina de Correos. 

–Quiero una postal y, si usted fuese tan amable, el código postal de Alcalá Meco. La mujer que atiende detrás del mostrador entrega la postal y sigue la broma. 

–¡Qué salgas pronto si te vuelven a coger! –comenta después de sellar la postal. 

Un grupo de turistas brasileños se parte de risa en la puerta. "É o Lula da Silva, é o Lula da Silva". El concepto de la política en Brasil es similar al de aquí. Precisamente, en la cadena de supermercados Aquí una dependienta examina primero al presidiario y después el gel de baño que viaja por la cinta de la caja. "No vales ni para robar, pero está bien que lleves gel y no jabón por si te resbala en la ducha", espeta. El Zorro sale a la caza del fugado en la glorieta de Juan XXIII y, tras la huida, el restaurante María Andrea es un buen lugar para refugiarse y llenar la panza. "Cuidado con las carteras chicos, que hoy viene a comer Urdangarín", avisa Isabel. Es la libertad del Entroido. 

Te puede interesar