TELENTO OURENSANO

Nueva cantera de ingenieros

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photo_camera Los equipos OurenSpeed y Galinercia, con su prototipo de carrilana.

Los equipos OurenSpeed y Galinercia del colegio Maristas se preparan para el reto Hiperbaric Challenge, una competición que busca despertar su interés por el sector del automóvil diseñando su propio coche de inercia.

La industria del automóvil tiene una cantera inagotable de nuevos talentos en el colegio Maristas de Ourense. Los equipos OurenSpeed y Galinercia se enfrentan este año al desafío Hiperbaric Challenge, una competición estudiantil a nivel nacional que busca despertar o potenciar el interés de los jóvenes por el sector de la automoción. El reto es diseñar su propio coche de inercia, sin motor, con el que competirán en Burgos el 25 de julio. Lo harán haciendo rodar su carrilana por las laderas del castillo burgalés.

El OurenSpeed, formado por un grupo de 12 alumnos de 4º de la ESO, se estrena este año. Trabajan sin descanso para construir su prototipo de carrilana; un proyecto muy ambicioso para el que tuvieron que crear su propia empresa y buscar financiación para comprar las piezas. "Eles mesmos foron os encargados de elaborar o presuposto necesario, 5.000 euros, e contactar cas empresas e a Deputación de Ourense en busca de subvencións para sufragar os gasto orixinados", explicó Elísabet Novoa, su tutora. Tras superar con éxito el primer hito del desafío, presentar un plan de negocio viable, les tocará dar rienda suelta a su imaginación para brillar en la carrera urbana. Para ello, cada uno de los miembros asume un rol distinto dentro de la organización. Ingenieros, pilotos, administrativos, responsables de comunicación y publicistas; perfiles todo ellos necesarios para ser los más rápidos en Burgos.

Una experiencia real en la que han tenido que ponerse de acuerdo a la hora de crear un plan de negocio viable para que Hiperbaric les hiciese entrega de un kit básico compuesto de la carrocería y las ruedas; piezas a partir de las cuales deberán construir el resto del vehículo. "Trátase dunha experiencia muy enriquecedora para os rapaces na que aprender a traballar en grupo", explicó Carlos Domínguez, otro de los tutores.

El equipo de los Galinercia volverá a quemar pista en Burgos. El año pasado conquistó al jurado de la segunda edición del reto Hiperbaric aunque su inexperiencia les jugó alguna que otra mala pasada sobre la pista por lo que tendrán que reiventarse. "Apostamos por los frenos mecánicos y nos dimos cuenta que al presionar el freno, el cable que transmitía la fuerza para tratar de frenar el vehículo se aflojaba", explicó Álex González, alumno de 17 años que asume la parte técnica del proyecto. Este año repiten experiencia, pero con un coche de inercia diferente e innovador en el que optarán por el freno hidráulico y al que reducirán altura para ganar en estabilidad. Su sueño es volver a proclamarse campeones estatales aunque si no lo consiguen se quedarán con la adrenalina de tirarse cuesta abajo con su propia carrilana.

Este año la Federación de Deportes de Inercia ha incluido el desafío Hiperbaric Challenge, que ya va por su tercera edición, en la Copa de España para las categorías pesadas.

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