Uno de los motivos de más discrepancia es el horario de cierre, que será a las 23,30 y una hora más tarde el fin de semana
La modificación de la ordenanza de veladores preocupa a los hosteleros de la ciudad. Aunque todavía se está fraguando alguna comunicación colectiva, algunos hosteleros ya manifiestan su desacuerdo con diversos puntos de esta normativa. Entre las cuestiones de las que más discrepan se encuentra el horario de las terrazas, que la nueva ordenanza sitúa entre las nueve de la mañana hasta la una de la madrugada durante los meses de mayo a septiembre (ambos incluidos) y la primera quincena de octubre. El resto del año, el tope de cierre se sitúa en las 23,30 horas los días laborales y una hora más tarde durante los viernes y el fin de semana.
Este horario se convertiría en "uno de los más restrictivos de España", según afirma un hostelero que prefiere no decir su nombre, mientras que otro asegura que "la gente está viniendo al local, después de cenar en vinos, en torno a las 12,30 de la noche, así que si el horario es hasta la una, excusamos poner la terraza".
Al margen de que posiblemente éste sea uno de los puntos más conflictivos para el sector, los hosteleros muestran también su preocupación por el artículo que establece que "quedan sin vigencia las autorizaciones de veladores hasta la fecha de entrada en vigor de la presente ordenanza, debiendo solicitar de nuevo autorización", así como el que fija que los hosteleros deben renovar el mobiliario de sus terrazas si no se adapta a la normativa en un plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la misma.
Más concreción
Inquieta también en el sector lo que considera falta de concreción en algunos puntos. A este respecto, ponen como ejemplo que la ordenanza establezca que la terraza debe fijarse junto a la fachada del edificio y su longitud no podrá rebasar la del propio establecimiento, salvo en casos en los que será el Concello el que defina las condiciones de la forma de ocupación. "Debería quedar más concretado porque si no, estaremos en manos del político o el funcionario de turno y expuestos a que se produzcan amiguismos", dice un hostelero que también muestra su desacuerdo con que la ordenanza no permita el cambio de titularidad, de forma que el nuevo regente del establecimiento deba volver a solicitar autorización.
Además de estos aspectos, la obligatoriedad de recoger las terrazas 15 minutos después de la hora de cierre y la calificación como infracción grave de las molestias acreditadas a los vecinos o transeúntes derivadas del funcionamiento de la instalación, son otras cuestiones que está analizando el colectivo de cara a poder plantear alguna alegación en el Concello.
La ordenanza de veladores, aprobada inicialmente en el pleno del pasado mes de junio, pretende establecer normas para facilitar la difícil convivencia en las calles de la ciudad de las terrazas y los transeúntes. Las dificultades que éstos últimos encuentran para caminar por distintos puntos de la ciudad ha llevado al gobierno local a acometer una modificación en la normativa, solicitada también por el BNG.
