PRESENTACIÓN

La Confederación Hidrográfica gastará cinco millones en su nueva sede

El edificio, ubicado junto a los nuevos juzgados, debería estar concluido a finales del año 2017

En la "prudencia" fundamenta Francisco Marín, desde 2012 presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), la decisión de guardar en el cajón el proyecto ganador del concurso para la nueva sede resuelto aquel año, de no convocar otro concurso, de elaborar un proyecto básico y de conformarse con un inmueble más pequeño, más barato, también más sostenible e, incluso, más funcional. En todo eso saldrá ganando la CHMS, aseguró ayer Marín, por no haber podido acometer entonces -"cuando se falló el concurso ya lo sabíamos, la deuda era de 78 millones de euros"- la obra de las futuras oficinas.

Después de la disputa de agosto pasado, cuando el Gobierno adelantó los Presupuestos Generales y anunció, otra vez, una partida para la sede de la Confederación sin que se hubiera ejecutado la del año anterior, según denunciaron los socialistas, el presidente de la CHMS, ofreció las cifras, los plazos, la ubicación y un esbozo del edificio en una rueda de prensa en el salón de plenos del Concello con el alcalde como anfitrión.

"Hay que mimar el agua, a la Confederación y la colaboración entre Administraciones", dijo Jesús Vázquez; y Marín recordó que el Concello había cedido el solar entre Pardo de Cela (el acceso al Puente del Milenio) y Francisco Llorens en el que se ubicarán el inmueble. Costará "algo menos" de 5 millones de euros; el proyecto constructivo saldrá a concurso este mes para que esté listo en "cinco o seis meses", de modo que las obras puedan licitarse en "octubre de 2016" y después de "un año y medio" de trabajos se entreguen "a finales de 2017 o principios de 2018", en la estimación que hizo ayer Francisco Marín.

"Asumo toda la responsabilidad de haber guardado el proyecto de 2012. Este será un edificio del siglo XXI, pero más estándar. Entonces primaba el diseño. Se presentaron más de cien estudios y ganó uno catalán. Proponían levantar torres acristaladas, ¡con lo difícil que sería de refrigerar algo así! Hoy priman otras cosas. Y, además, hemos querido que los materiales se puedan encontrar dentro de la cuenca", insistió Marín.

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El Concello ha llegado a un acuerdo con la empresa concesionaria del servicio de aguas, Viaqua, para que acometa el derribo del muro de una planta de tratamiento ahora en desuso, al lado a la piscina del pabellón de Os Remedios, y adecente el área. "Es un adefesio. Tiene razón el alcalde", afirmó Francisco Marín cuando se le preguntó por el entorno en el que se levantará la nueva sede. Y el alcalde aprovechó para hacer el anuncio: "Antes de final de año, en cuestión de semanas, se retirará. Tenemos el compromiso de Viaqua", dijo Vázquez.

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