OURENSE

Un nuevo vertido en San Cibrao mata a cientos de peces del Barbaña

La Confederación Hidrográfica recogió muestras de la contaminación, cuyo foco se encontró a la salida de la depuradora

Un nuevo vertido en el Barbaña, el segundo en una semana, mató ayer a cientos de alevines de boga, que Ríos Limpos cuantifica entre los 200 y 300 peces. El foco del vertido se localizó junto a la depuradora de San Cibrao, y, a la espera de lo que determinen los análisis, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil sospecha de que pueda proceder de la misma, ya que aguas arriba de esta infraestructura no se hallaron ejemplares muertos. La otra opción, que ayer se barajaba como menos probable, es que el vertido se produjera directamente a la salida de la depuradora.

Con todo, técnicos del organismo de cuenca tomaron muestras y fotografías del vertido, que tiñó el río de un color marrón, y no será hasta su análisis cuando se concreten los datos sobre su procedencia. También agentes del Seprona de la Guardia Civil recorrieron e inspeccionaron el río para recabar datos de cara a realizar un informe que remitirán a la Confederación Hidrográfica. Una vez se concreten los resultados se determinará si los hechos merecen una sanción administrativa o son constitutivos de un posible delito medioambiental.

Este enésimo vertido al Barbaña ha vuelto a indignar a la plataforma Ríos Limpos, que arremetía contra "o presidente da Confederación Hidrográfica e, paralelamente, os alcalde de Pereiro e San Cibrao" por lo que uno de sus miembros, Juan Cid, considera "insensatez temeraria" en relación con el Barbaña y la demora en las obras de mejora de la depuradora de San Cibrao. Cid también censura a la Diputación por el funcionamiento de las cabinas de detección de vertidos e incluso contra "o sistema xudicial e a Fiscalía, que insiste en pecharnos a nosa querella polo verquido do 2009". El colectivo, que ha denunciado también los dos últimos vertidos, prevé convocar movilizaciones para el próximo otoño.

Por su parte, el alcalde de San Cibrao, Pedro Fernández, se mostraba sorprendido a media tarde de ayer de la mortandad de peces registrada en el río Barbaña y aseguraba no haber sido informado de ello. Una vez recabados los datos, señaló que agentes de la Guardia Civil habían acudido para revisar el funcionamiento de la depuradora de la localidad "y determinaron que las aguas estaban en perfecto estado, incluso aptas para beber, con un PH del 6,35 %".

En cuanto a las posibles explicaciones de la razón de esta mortandad, Fernández señaló que se está investigando, aunque afirmó que "sólo puede haber sido un vertido directo al río, que no ha pasado por la depuradora".

Preguntado por si las espumas aparecidas a principios de semana tienen algo que ver, lo descartó, y afirmó que "las espumas son alarmantes pero no nocivas".

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