Encuentra a tres perros en pésimas condiciones en Nogueira: "Nunca vi un caso como éste"

El maltrato animal es una situación todavía "en pañales" para la administración pública pero Marcelo Luis Souto no se rinde. De su amor por los animales surgió un afán por proteger a estos seres abandonados a nivel particular, después de haber trabajado cinco años en la perrera municipal de Ourense.

"Nunca vi un caso como éste", dice, refiriéndose a la situación en la que viven tres perros en el núcleo rural de A Buzaxe, en Nogueira de Ramuín. Por ello, ha interpuesto denuncias administrativas ante las consellerías de Medio Rural, Sanidade, Medio Ambiente y el Concello, por el "absoluto estado de dejadez que están viviendo los tres animales".

Dice que el propietario, V.L., vecino de la ciudad "vulnera los tres derechos fundamentales de los animales domésticos o salvajes en cautiverio": no disponer de refugio, ni de comida, ni de asistencia veterinaria para ellos.

Por las "pésimas condiciones tanto de salud como higiénico-sanitarias", el denunciante solicitó que se requisen los tres perros, "por su propia seguridad, y se me den en custodia definitiva, ya que tengo amplia experiencia y albergue apropiado".

Sanidade ha rechazado la denuncia de Souto porque "solo se ocupan de animales de matadero". Parece que el trámite va adelante en Medio Rural, donde informaron al querellante de que su escrito será derivado al departamento jurídico.

Un caso de gravedad

"Si es un caso leve intento hablar con el dueño del perro, incluso he construido casetas de refugio porque el propietario no tenía medios, pero esto tiene que saberlo todo el mundo", explica Souto. Por la presencia que muestran los animales, "esto no viene ni de ayer ni de la semana pasada, sino que llevan muchos meses pasando hambre y malviviendo bajo el frío y la lluvia del invierno y el infernal calor del verano, día tras día", añade.

El denunciante es conocedor de esta situación desde el pasado 1 de enero. Desde entonces, tanto él como algunos vecinos de A Buzaxe dan de comer a los animales, una hembra y un macho, cruces de mastín, y un cocker. "Le damos pienso y trozos de carne desde fuera del recinto, pero es difícil porque están atados en corto y apenas tienen margen de movimiento", dice. El tercero está más cerca de la casa, aunque también a la intemperie. "El hombre pasa más de una semana sin venir por aquí, y los perros lo sufren", concluye.

En la otra punta del hilo está el denunciado. Este periódico ha tratado de contactar con él, sin obtener resultados positivos ya que su casa de A Buzaxe no es su residencia habitual.