El conselleiro destacó que ya fue licitada y seguirá la plantilla, mientras Presas criticó la "situación límite"
Con el debate sobre la Lei de Saúde todavía presente, el Parlamento gallego volvió a vivir un intenso cruce de reproches relacionado con la sanidad ourensana, en este caso a raíz de la nueva cocina proyectada por el Sergas en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, que provocó el enfrentamiento entre el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y la diputada del BNG Noa Presas.
Según el responsable del Sergas, la nueva instalación contará con una línea mixta (fría/caliente). Vázquez Almuiña recordó que el contrato ya ha salido a licitación por 3,7 millones de euros y un plazo de ejecución de tres meses desde la adjudicación del concurso.
"A cociña actual deixará de funcionar tan pronto se poña en marcha a nova e contará cos mesmos profesionais" y reconoció que, tras la apertura del nuevo hospital, los tiempos de servicio han aumentado, pero a cambio se amplió la plantilla.
Mientras, Noa Presas criticó la "sucesión de obstáculos" y el "empeño en negarlle a Ourense unha sanidade de primeira", poniendo el foco en la "falta de previsión" por abrir el nuevo edificio de hospitalización sin cocina "coa actual nun estado deplorable". La nacionalista habló de "unha situación límite que non se pode consentir".
