EN LA CIUDAD

"Oira está sin catalogar por la gran presión urbanística"

OIRA (OURENSE) 14/04/2018.Antigua explotación romana sin catalogar en Oira. José Paz
photo_camera Imagen de los terrenos desbrozados donde se pueden apreciar las concavidades y desniveles.

Para Juan Carlos Rivas, esta zona y varias áreas del Miño y el Sil integraron la minería romana

El descubrimiento en Oira de una explotación minera aurífera romana, en un territorio de 4 hectáreas a un lado del castro, ha sido una sorpresa para muchos, causando asombro, en parte por la expectación que el oro provoca en el imaginario. 

Sorpresa a partir del meritorio hallazgo de Manuel Xusto Rodríguez, quien certificó la zona de remoción merced a la fotografía aérea, hoy una herramienta más al servicio del conocimiento del territorio que antes no existía. Sorpresa para muchos, pero no para especialistas y arqueólogos; el tema aporta derivadas, también preguntas, estamos hablando de un territorio urbano sin catalogar cuya cautela implicaría límites en su futuro urbanístico.

No ha sido sorpresa. “Sí algo exagerada”, dice, para Juan Carlos Rivas. Si hay una persona conocedora de Oira, su castro y su entorno, este es el antiguo director del Museo Municipal, un ex funcionario del Concello aficionado a la arqueología pero sumamente respetado en el medio, además de investigador de largo recorrido que publica desde los años 70 en el Boletín Auriense.

Si en la conmemoración del Día del Libro se nos recuerda lo importante de la trasmisión de la cultura y el conocimiento a través del libro y la lectura, del encuentro con Juan Carlos surgen también recomendaciones ya escritas sobre el tema. Porque, como apuntaba Xusto Rodríguez, hay que leer a quienes nos precedieron. “No es una novedad, hacía mucho tiempo que Ferro Couselo había ubicado a Oira en el origen de la ciudad”, y no solo eso, lo dejó por escrito, así nos lo recuerda Rivas, en “Sobre el Ourense primitivo”, en la revista Posío, de 1951. Aunque antes ya lo hicera Florentino López Cuevillas, en la revista Nós, de 1934. Sobre el oro auriense también ha habido -apunta Rivas- otras publicaciones, como las del prestigioso geólogo Xosé Nespereira, “Síntesis de los yacimientos auríferos gallegos”; y no son las únicas, Y lo mejor de todo ello, quedaron por escrito y en ellas podremos remozar la memoria en la lectura. 

Rivas se aficionó a la  arqueología de la mano de Xesús Ferro Couselo, quien le confió su amistad y la biblioteca del Museo, “hasta el punto que dominaba la biblioteca mucho mejor que Ferro”. Para Ferro trabajaría de topógrafo -su profesión- en muchas de las excavaciones por la provincia “Estuve prácticamente en todas, San Cibrán de Lás, Castromao. Yo hacía el plano topográfico de esos castros y él hacía las maquetas”. 


Castro de Oira


Si de entrada traslada un cierto matiz exagerado en la comunicación, al mostrarle las fotografías sobre el terreno traslada una pregunta, “¿quién ha desbrozado todo esto?“ En los tiempos que visitaba el castro de Oira el espacio colindante estaba lleno de vegetación, aún así no fue impedimento, su aportación al Museo fue notable, un sillar romano almohadillado reticulado, monedas romanas y cerámica también romana, argumento que corrobora la tesis de que el castro de Oira era de tipología minera, como los existentes en León. OURENSE 23/04/2018.- Juan Carlos Rivas, ex-funcionario del Concello. José Paz

Otra de las cuestiones es el porqué un entorno “germinal” está como está y el papel en él del Concello. “La Xunta -dice- estuvo a la espera de lo que dijera el Ayuntamiento, quien tiene que dar el primer paso, pero el ayuntamiento poco hizo”. A pesar de que el castro está cautelado, es notorio lo sujeto que estaba a la especulación urbanística, “andaban como locos -dice- metiéndole mano; permitieron construir -zona de Oira- demasiado cerca”.

Un legado cultural y paisajístico

“Yo entiendo que hay que preservar el castro y una amplia zona del entorno para darle visibilidad”, añade Rivas. Curiosamente, a pesar de las argumentaciones de Ferro Couselo y Cuevillas, más tarde Bieito López Outeiriño, en Oira no ha excavado nadie, y eso que además de los hallazgos de Rivas, se encontraría en la zona de O Peliquín un martillo minero. “Yo creo que lo primero que tienen que hacer es excavarlo hasta donde vean conveniente los arqueólogos, que les permitan libremente excavarlo, si hay algo que se vea. Haya mucho o poco dejar el monte suficientemente despejado y limpio para que lo observe y disfrute todo el mundo. El castro, a pesar de la protección asignada está abandonado”. 

Y todo ello no es un argumento menor, y no por el oro, en manos de los romanos, sino por Auriense.

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