El cumplimiento de la ITE alarma a los propietarios por la presencia de expertos que se identifican falsamente como representantes del Concello
La presencia de supuestos técnicos para inspeccionar viviendas y edificios antiguos de la ciudad que tienen la obligación de pasar la inspección técnica a que obliga la ley, ha generado la alarma entre los propietarios y también en el propio Consistorio. Los afectados llamaron por decenas al Concello y también a la Policía Local, hasta el punto de que la edil de Urbanismo, Aurea Soto, y un responsable técnico del departamento de disciplina urbanística, comparecieron públicamente ayer para precisar que estos técnicos, que dicen a los propietarios que son funcionarios municipales o que les envía el Concello, no acuden a los edificios por orden municipal; tan sólo tratarían de aprovecharse de la situación para cobrar por una inspección que los dueños de pisos y casas no han contratado.
Decenas de propietarios aseguran que desde hace más de un mes reciben la visita de personas instando a que les den acceso al inmueble para redactar el informe correspondiente sobre salubridad y seguridad, por orden del Concello. Pero la edil recuerda que no es el Consistorio, ni ella (algunos incluso comunicaron que iban de parte de Soto), los que envían a los técnicos cualificados porque éstos deben ser contratados por el propietario y hacerse responsables del informe que deben emitir. El Concello sí intervendría pero para que se presente el informe en plazo, no impone el nombre del experto.
Por ello, para facilitar el cumplimiento de la ordenanza se hizo un convenio con los colegios de Arquitectos y Aparejadores, que tienen listado de técnicos a los que echar mano para este trabajo. "Pero eso no es una obligación, el propietario elige a quien quiere", declara la concejala.
Asegura Soto que la situación es especialmente preocupante desde hace mes y medio e incluso se conmina a los propietarios a que acepten su inspección con la amenaza de que pueden expropiarle la casa, especialmente en el medio rural, donde viven personas mayores y más aisladas.
Sin denuncias
De momento, no se han producido denuncias formales en la Policía, pero hay temor a la "agresividad" verbal de algunos, dicen en disciplina urbanística, donde relacionan estos hechos con la picardía de muchas personas relacionadas con la construcción que, ante las dificultades por la falta de negocio o de contrataciones, han visto en la inspección de edificios una oportunidad para lograr recursos económicos aunque sea de forma irregular.
La inspección técnica de edificios se realiza en la ciudad desde el año 2012, cuando entró en vigor la ordenanza municipal. Aunque todavía hay solicitudes de edificios de décadas anteriores, actualmente están en fase de revisión los construidos entre 1911 y 1950, tanto en el casco urbano como en la periferia.
