INCENDIOS FORESTALES

Once incendiarios, vigilados para evitar que causen fuegos

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photo_camera Un brigadista indica el camino a un conductor en el fuego declarado el pasado 4 de abril en O Irixo.

Las fuerzas de seguridad controlan sus movimientos para sorprenderlos provocando un incendio

Las fuerzas de seguridad (Policía Autonómica, Guardia Civil, Policía Nacional e incluso a los agentes forestales) vigilan los movimientos de 11 presuntos incendiarios en la provincia ante la posibilidad  de que prendan fuego en los montes cercanos a sus lugares de residencia.

Los agentes intentan tenerlos controlados y trabajan con el objetivo de sorprenderlos con las manos en la masa, originando un fuego, y proceder a su detención.  Sospechan que son los autores de varios incendios durante los dos últimos años en la provincia, pero carecen de pruebas para poder  incriminarlos en la vía judicial.

Los incendiarios que están siendo vigilados residen en las comarcas de Monterrei, O Ribeiro, Baixa Limia, Conso Frieiras, Carballiño, Valdeorras y Maceda. Las fuerzas del orden, que los tienen fichados, optaron por controlar todos sus pasos ante las altas temperaturas de los dos últimos días (el mercurio subió hasta los 35 grados centígrados ayer en la ciudad), que dispararon la alarma en  la Consellería de  Medio Rural,  desde la que se advertía ayer que el riesgo de incendio era alto en toda la provincia, exceptuando las comarcas de Monterrei y  Valdeorras donde la alerta se elevaba a "extrema".

La calurosa situación se registra cuando aún no comenzó la campaña estival, cuyo inició está previsto para  finales del próximo mes de junio con la puesta en  marcha del dispositivo antiincendios. Tampoco aún están firmados los convenios con los distintos concellos de la provincia para constituir las  brigadas forestales municipales

En la actualidad, Medio Rural está combatiendo las llamas con el personal que mantuvo activo durante los meses de invierno. Estos  tuvieron que  sofocar ayer un fuego declarado en los alrededores de la localidad de Quins (Melón). El incendio se originó a las 23,45 horas del pasado lunes y se propagó con rapidez por una ladera con abundante maleza. Medio Rural movilizó de madrugada a cinco agentes forestales, seis brigadas, cuatro coches motobomba y una pala. Los efectivos daban por controladas las llamas a las 11,24  horas de ayer después de calcinar 30 hectáreas de terreno.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Autonómica se desplazaron al lugar con el objetivo de inspeccionar el monte calcinado en busca de pruebas que permitan esclarecer las causas que originaron el incendio. En Medio Rural no descartaban en la mañana de ayer que fuera intencionado. 

Este es el cuarto incendio que se origina en el municipio de Melón desde que comenzó el año. Uno de ellos, el registrado el pasado 11 de abril, fue provocado por un vehículo que se incendió cuando circulaba por la autovía Rías Baixas. El fuego se propagó con rapidez al monte afectando a 20 hectáreas de superficie en la que creían árboles y monte bajo.  Las fuerzas de seguridad no descartaban ayer que los otros tres incendios registrados en el municipio  fueran causados por una misma persona. 

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