Sólo Cáritas y Cruz Roja llegan a atender anualmente las necesidades de más de 30.000 personas en Ourense con sus diferentes líneas de ayuda
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en la provincia de Ourense aglutinan en la actualidad a más de 13.000 socios y centenares de voluntarios, que desarrollan una labor esencial para la cohesión social y en situaciones de penuria o enfermedad.
Los dirigentes de estas organizaciones a nivel provincial coinciden en señalar que el caso de Oxfam "es una malísima noticia", aunque de momento no han detectado que se haya traducido en descenso de aportaciones ni bajas de socios.
Cáritas Diocesana es una de las organizaciones con mayor implantación en la provincia, cuenta con 115 socios y en torno a 557 voluntarios (421 en Cáritas parroquiales y 136 en programas diocesanos). Además cuenta con 283 donantes identificados y 48 empresas colaboradoras (datos del año 2016, último dado a conocer por la entidad).
Las ayudas de la organización durante ese año 2016 llegaron a 20.709 personas y, según señala su presidenta, María Tabarés, "en el 2017, a la espera de cerrar los datos, el volumen de ayudas estará en los mismos niveles". Añade que "aunque directamente nadie nos ha venido a decir que se da de baja o deja de hacer aportaciones por culpa de lo ocurrido con Oxfam, está claro que todos los que trabajamos en ONG’s debemos ser muy escrupulosos con el dinero que manejamos porque no es nuestro y, además, va dirigido a fines solidarios, lo que supone una mayor exigencia todavía".
Cruz Roja Ourense es otra de las grandes ONG que trabajan en la provincia. Con sus aproximadamente 9.600 socios -según el último censo ofrecido por su gabinete de prensa- desarrolla una importante labor social que abarca desde los niños y adolescentes, a través de programas como el de familias acogedoras, hasta las personas mayores que viven solas y precisan ayuda a domicilio, pasando por los diversos programas destinados a la inclusión social o el empleo de colectivos desfavorecidos. Anualmente, "desarrollamos en torno a 40.000 servicios y atendemos en torno a 10.000 personas, porque hay quien requiere de tres o más servicios", explica Felipe Ferreiro, presidente de la organización. Su gasto anual en todas las iniciativas desarrolladas se sitúa en los 3.200.000 euros.
El responsable de Cruz Roja en Ourense reconoce que "situaciones como la vivida recientemente con Oxfam siempre preocupan". En todo caso, matiza que "es muy difícil controlarlo todo, aunque está claro que hay que actuar de inmediato ante situaciones denunciables como ésta".
El Banco de Alimentos es otra de las organizaciones no gubernamentales que trabajan a nivel provincial. Cuenta con "alrededor de 50 voluntarios habituales" y sus puntuales campañas de recogida de alimentos no perecederos suministran de productos a diversas entidades de ayuda social. Su presidente provincial, Cecilio Santalices, señala que, "siendo repugnante y deleznable aprovecharse de personas en extrema necesitad y viviendo en zonas devastadas o muy pobres, no creemos que tenga incidencia en las entidades que trabajamos en la provincia". Añade que "nuestra labor se ve a pie de calle".
Agustín Pérez, gerente de la Asociación Española contra el Cáncer de Ourense, que cuenta con "2.386 socios y una cuota media de 60 euros por socio", según explica, apunta que "tenemos la suerte de que, de momento, no hemos sufrido ningún daño colateral". Reconoce, eso sí, un "porcentaje de cancelaciones de en torno a un 5%, pero que es efecto de la crisis todavía".
La transparencia es una de las consignas de estas ONG. Marina Añel, presidenta de la Asociación de Fibromialgia -con 100 socios y una cuota de 50 euros anuales-, afirma que "nosotros somos los máximos interesados en dar cuenta de todos nuestros gastos.
Desde la Asociación de Lucha contra las Enfermedades Renales (Alcer Ourense), María Teresa Pereira, su presidenta, apunta que "nuestro número de socios va fluctuando, pero fruto de fallecimientos, no por el escándalo de Oxfam". Entiende que la actividad que desarrolla su organización "es más visible que la de estas organizaciones internacionales, más a pie de calle", lo que se traduce en más fiabilidad de cara a la gente. Esta organización cuenta con "unos 120 socios, que pagan una cuota de 20 euros, a lo que hay que añadir las aportaciones de organismos como la Diputación o el Concello".
