Si las operadoras privadas apuestan por trenes de muy alta velocidad para aprovechar la ventaja de poder circular a 350 kilómetros por hora que les brinda la infraestructura de la línea gallega desde Madrid hasta Taboadela, sus trenes se quedarán en la estación de Ourense
La liberalización de los servicios ferroviarios nacionales, tanto de líneas convencionales como de alta velocidad, está prevista para 2020, el mismo año que el AVE llegará a Ourense. Y son las líneas de alta velocidad las más apetecidas por las empresas privadas que están ya preparando su estrategia para entrar. Una estrategia en la que también podrían encontrarse operadoras públicas de otros países, como la francesa SNCF o la portuguesa CP. Para la primera, no resultará difícil, ya que cuenta con un amplio parque de material rodante apto para circularpor las líneas de ancho estándar españolas. La segunda, al igual que las empresas privadas españolas, tendrá que recurrir al alquiler de material rodante de Renfe, que actualmente cuenta con 96 trenes AVE puros, a los que añadirá los treinta de las dos series que ha contratado con Talgo y los futuros trenes EVA, los AVE low cost con los que pretende hacer frente a sus competidores cuando lleguen. Renfe dispone de otros 134 trenes capaces de viajar a 250 kilómetros por hora y hacerlo indistintamente por vías de ancho estándar y ancho ibérico, como los Alvia 730 que utiliza actualmente entre Galicia y Madrid, y los Alvia 130 como el que realiza el servicio diurno entre Galicia y Barcelona,con el que espera ir acortando los tiempos de viaje con la Ciudad Condal, a medida que se vayan abriendo nuevos tramos de alta velocidad o que utiliza también entre Madrid y Asturias.
Si las operadoras privadas apuestan por trenes de muy alta velocidad para aprovechar la ventaja de poder circular a 350 kilómetros por hora que les brinda la infraestructura de la línea gallega desde Madrid hasta Taboadela, sus trenes se quedarán en la estación de Ourense, ya que los trenes de rodadura desplazable de la serie 122 tipo Avril, es previsible que no se encuentren a su disposición en la empresa que Renfe destina al alquiler de material rodante a otras operadoras. El cambio de ancho en el resto de las líneas gallegas, incluyendo el tramo Ourense-Santiago de alta velocidad será todavía a muy largo plazo. Esto refuerza más el papel central de la estación de Ourense en la red gallega.
