REPORTAJE

Ourensanos con acento extranjero

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photo_camera Yesica Severiche, Rolo Gauna, Sol Rodríguez y Mari Leal.

Según las últimas previsiones del INE, la caída de población de la provincia se amortiguará en los próximos años gracias a los extranjeros, que en 2033 serán el 20% de la población de Ourense y compensarán nuestro drama demográfico

La llegada de extranjeros servirá a la provincia de Ourense para compensar, en parte, el drama demográfico que vive. Lo remarca el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su último estudio de proyección de población, en el que amortigua, en parte, la caída estimada de población de Ourense para el 2033 atendiendo a la previsible llegada de foráneos. Estos pasarán de suponer el 10% del total  al 25%. Es decir, si el futuro atiende al INE, dentro de quince años, uno de cada cuatro ourensanos habrá nacido fuera de España. 

"Es curioso que aunque los inmigrantes mantendrán viva la provincia, mucha gente no los quiere", apunta Mari Leal, portuguesa que vivió la mayor parte de su vida en Argentina y que llegó a Ourense hace 15 años. "No, tampoco es así, hay de todo, son algunas personas las que tienen esa mentalidad", contesta Sol Rodríguez, su hija. Ambas llegaron a la ciudad después de vivir en Buenos Aires, al igual que Rolo Gauna. "Esto es muy distinto de Argentina en muchos sentidos, pero no volveríamos allí nunca", señalan. "Es que cuando echas raíces en un lugar ya se convierte en tu casa en todos los sentidos", comenta Yesica Severiche, boliviana asentada en la provincia desde el 2000.

Los primeros meses después de la llegada no fueron sencillos en algunos casos. "Estábamos en Xinzo y yo venía de Buenos Aires. Se me hacía pequeño, no me encontraba y decidimos venirnos a la ciudad", explica Leal. "Yo llegué con el que entonces era mi marido s a Bande, porque teníamos allí una amiga. No me resultó fácil adaptarme por el frío y porque yo era muy joven -21 años- y echaba de menos a mis amigas y a mi familia", dice Severiche. Rodríguez y Gauna, no obstante, se acostumbraron rápidamente a estar en tierras gallegas. "Cuando uno llega a otro país tiene que hacer el esfuerzo por acostumbrarse al nuevo lugar y por abrirse a él", afirma Rodríguez. "Yo la verdad es que nunca tuve problemas de ningún tipo, ni para encontrar trabajo ni para relacionarme con la gente", apunta Gauna. 

Actualmente, todos están empleados, excepto Mari Leal, que ya está jubilada. Sol Rodríguez es administrativa, Yesica Severiche es auxiliar de enfermería en un centro de personas mayores y Rolo Gauna trabaja en una empresa de congelados. "No sentimos discriminación en ningún momento", señalan los argentinos. Por su parte, Severiche sí reconoce que al principio no fue fácil encontrar trabajo: "No me contrataban porque no les gustaba nada que fuese de fuera". 


Calidad de vida


La tranquilidad y la seguridad son los principales atractivos de la ciudad para los cuatro. "Yo tengo una hija de 10 años y la llevo al parque y estoy tranquilo", apunta Gauna. Las tres le dan la razón: "Aquí puedes estar tranquila caminando cuando anochece, allá no", señalan. "La calidad de vida de Ourense es excelente, y aunque esto se ponga feo... Nunca llegará a lo terrible de la situación de allá", sentencian.


Otros acentos


_caitCait Cooper, EE.UU.: "Me sorprendió mucho la apertura de la gente de aquí"

Recién llegada a la ciudad, Cooper trabaja como profesora de inglés. "Me sorprendió mucho la apertura de la gente de aquí", comparte. Decidió venirse a Ourense porque vivió en Madrid durante un año y no quería volver. "No hay muchos extranjeros en la ciudad y eso me gusta, me gusta sentirme extranjera y y disfrutar de la cultura ourensana", resalta.

_andyAndy McBeth, Escocia: "Ya me siento un escocés ourensano, me encanta esto"

"Vine a vivir a Ourense hace 12 años y ya me siento un escocés ourensano o incluso un ourensano escocés", señala. McBeth comparte que su origen celta lo hace sentirse en la ciudad como en casa: "Mucha gente me dice si echo de menos Escocia y yo les digo que por qué, que estoy en casa". Desde hace años trabaja como profesor de inglés para pequeños y adultos.

_enggieEnggie Domínguez, Venezuela: "La adaptación ha sido muy fácil y no tengo ninguna queja"

Domínguez llegó a la ciudad en enero después de dejar atrás su país natal, Venezuela. "Estoy encantada aquí, sobre todo teniendo en cuenta cuál es mi lugar de origen", comenta. "La adaptación ha sido muy fácil y no tengo ninguna queja, la verdad, tanto referido a las personas que me he encontrado como el ambiente general de la ciudad", dice.

_shannonShannon Bradley, EE.UU: "Esta ciudad es muy bonita y agradable para vivir en ella"

Bradley llegó hace casi dos meses para trabajar durante un año como profesora de inglés, pero señala que quizás se quede en la ciudad. "Me gusta mucho esto, la gente es muy simpática y la ciudad es muy bonita y agradable para vivir en ella", apunta. Antes de llegar a Ourense también vivió en Granada y reconoce que tenía ganas de conocer el norte. 

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