La oftalmóloga Paula Vázquez de Parga es la responsable de aplicar una serie de técnicas novedosas de cirugía del glaucoma -enfermedad de la que ayer se celebraba su Día Internacional y que tiene una elevada prevalencia en Ourense-. Estas técnicas se realizan todavía en muy pocos hospitales españoles.
La oftalmóloga Paula Vázquez de Parga es la responsable de aplicar una serie de técnicas novedosas de cirugía del glaucoma -enfermedad de la que ayer se celebraba su Día Internacional y que tiene una elevada prevalencia en Ourense-. Estas técnicas se realizan todavía en muy pocos hospitales españoles.
¿Cuál es la incidencia de esta enfermedad en la provincia?
Ourense es una provincia con mucha gente mayor y esta es una enfermedad que tiene una mayor incidencia a medida que uno se hace mayor. Por otra parte, tenemos una alta prevalencia de una enfermedad que se llama seudoexfoliación, que provoca glaucomas más agresivos que los habituales. Al unirse esos dos factores, tenemos una incidencia de esta enfermedad por encima del 6,5% para mayores de 65 años, cuando en España se sitúa un poco por encima del 2%.
¿En qué consisten esas técnicas de cirugía que se aplican en Ourense?
En Ourense apostamos por técnicas novedosas y menos agresivas contra el glaucoma. La cirugía tradicional o tradelectomía, que consiste en abrir una nueva vía de drenaje para el humor acuoso, a pesar de contar con un importante porcentaje de éxito, tiene el problema de que es muy agresiva y conlleva problemas, sobre todo en el postoperatorio. Aquí llevamos algunos años apostando por cirugías mínimamente invasivas, con las que conseguimos rebajar la tensión ocular pero evitando los riesgos de la cirugía tradicional. Utilizamos unos dispositivos denominados MIGS o, en otros casos, una esclerectomía profunda no perforante, que también es poco invasiva.
¿Cómo determinan la técnica a aplicar?
Es evidente que hay muchos tipos de glaucoma. No es lo mismo un señor de 90 años, con un horizonte limitado de vida, que uno que padezca este problema con 50 años, que tendremos que aguantar ese ojo durante muchos años. Por eso, utilizamos una cirugía personalizada.
¿Qué aconsejan para evitar el problema?
Lo ideal es hacer una revisión ocular en torno a los 45 años, sobre todo si tienes factores de riesgo como diabetes o miopía, y en un oftalmólogo. Muchos pacientes van a la óptica, pero creo que convendría que esa primera revisión fuera en un especialista. La óptica puede valer para un despistaje. En todo caso, si detectan problemas de tensión, te derivan al oftalmólogo.
