CRÓNICA

La primavera invadió la Alameda

photo_camera Ambiente general de la fiesta, con la Alameda abarrotada pese a la lluvia intermitente. Un numeroso grupo de personas atiende a las coplas.

La tradicional fiesta de Os Maios regresó este año a su lugar de origen, la Alameda de Ourense. En el lugar se dieron cita 25 figuras construidas por diferentes centros y asociaciones, además de las tradicionales coplas.

Hasta el 40 de mayo no quites el sayo”. Esa fue, quizás, la “copla” más escuchada ayer en la Alameda, adonde volvieron los Maios después de numerosas ediciones celebradas en el Paseo. El motivo: la lluvia intermitente que también quiso protagonismo en la histórica cita. Pero, pese a estar presente, no consiguió, ni de lejos, el papel principal de la jornada.

A primera hora de la mañana comenzaban a llegar los maios, que fueron ocupando el paseo central de la Alameda. Pasadas las 11,00 horas, los más madrugadores pudieron ya contemplar las 25 manifestaciones artísticas típicas de la ciudad de As Burgas, en plena primavera. A media mañana, la zona era un auténtico hervidero de fieles a la exposición. Y así durante toda la jornada.

No faltaron los tradicionales maios "enxebres", artísticos e infantiles, a los que este año se sumaron, por primera vez, los creativos, una variedad en los que además de "madeira, sacos de esparto, musgo, xestas, uces, carqueixas, carrabouxos e flores silvestres", se aceptaron todo tipo de materiales. Y pese a que el más presente fue, como año tras año, el "enxebre", hubo quien se animó a reproducir objetos o situaciones domésticas típicas: un alambique, los puentes de la ciudad, un hórreo, una danzante y un furancho, entre otros, se hicieron un hueco entre el repertorio.

Variedad de participantes

En cuanto a los participantes, no faltaron los veteranos, que año tras año asisten con su maio. Pero no fueron eclipsados por los "novatos", que se presentaron este año por primera vez al concurso, y a lo grande: alumnos y profesores del colegio Divina Pastora se hicieron notar con su participación en tres de las cuatro categorías. "Los más mayores construyeron el armazón de las figuras y los más pequeños, con ayuda de los profes, se encargaron de coser el musgo a los sacos y de la decoración", explicaba María Fernández, del centro. Además de colegios, asociaciones de vecinos, asociaciones culturales y otros colectivos también se dejaron ver en la Alameda.

Los visitantes, como siempre, muy variados. Hombres, mujeres, adultos, niños, ourensanos y de fuera de la ciudad visitaron los maios. El alcalde de Ourense, Agustín Fernández; la edil de Cultura, Ana Garrido, y candidatos a las municipales fueron algunas de las caras conocidas que tampoco se perdieron la cita.

Como manda el refranero español, "no todo es coser y cantar", pero el dicho no se cumple en esta festividad. Además de la confección de los maios, las coplas también son una pieza fundamental. Y como siempre, no defraudaron. Un año más, los autores de las letras se dispusieron en grupos para interpretarlas. Hubo quien se atrevió a capela y los más tímidos se apoyaron en un acordeón o una guitarra. Es, cuanto menos, curioso escuchar en dos o tres minutos un resumen crítico y satírico de la vida política y social de la ciudad, como:

Pincharon na ponte dous dos Reis Magos por iren en coches autopropulsados; Señores concelleiros ándense con ollo que ó de Democracia déronlle cun ovo; Novos candidatos para as eleccións, pedimos por favor que non sexan ladróns; Así é a vida, non está tan mal, o cartaz do Entroido menudo percal, Menudo percal, vaia trapallada, faltaba Garrido tamén disfrazada.

En definitiva, maios y coplas, una cita tradicional que nunca defrauda.

Seis premios repartidos entre adultos y menores

Con el regreso de los maios a la Alameda este año, desde la Concellería de Cultura quisieron dar a la fiesta "un toque distinto", "unha especie de romería na que pasar todo o día", explicó la responsable, Ana Garrido, el día de la presentación de las bases.
De este modo, además de la exposición de los maios y la interpretación de las coplas, la Banda Municipal ofreció un concierto en el palco de música a las 13,00. Después del concierto, se procedió a la sesión vermú y a los juegos populares, en los que niños, y no tan niños, hicieron tiempo hasta las 18,30 horas, momento en el que fueron anunciados por el jurado los ganadores de las distinta categorías.
Los premiados de los maios 2015 fueron: la residencia San José, en la categoría de "maio artístico"; el premio de "maio enxebre" fue para la asociación Ceivar; el IES 12 de Outubro lo ganó por su "maio creativo", y el premio infantil fue para las "Crianzas da ronda da Auriense". Las coplas premiadas fueron las de "A ronda da Auriense" en la categoría adulta, y las del colegio Irmáns Villar, en categoría infantil.

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