La falta de equipamientos limita el acceso a la propiedad a las rentas más bajas
Ourense cae al farolillo rojo entre las provincias con menos vivienda pública, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Mejor dicho, sigue un año más en el último lugar porque la construcción de viviendas a precio tasado, para las rentas más desfavorecidas de Ourense no ha sido una apuesta de las administraciones.
De las 1.259 viviendas vendidas el año pasado, 44 eran públicas, pero tampoco en los ejercicios anteriores la cifra fue mejor ya que en el 2014 las transacciones fueron 40, mientras que en el 2013 habían sido 66. En todos esos ejercicios, Ourense siempre estuvo a la cola de España.
Concellos interesados
¿Y de cara al futuro? La delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, apuntó ayer que, de momento, "non me consta que haxa ningún proxecto máis de vivenda de protección oficial na provincia no futuro inmediato", aunque reconoció que hay "varios concellos interesados" y afirmó que, a la espera de lo que se defina en los presupuestos, "se estudiará cada un dos casos" para decidir si realmente es factible poner en marcha alguna promoción de vivienda pública, en base al número de potenciales solicitantes.
Para que se pueda llevar a cabo una promoción de vivienda pública los concellos deben gestionar el suelo y la Xunta asumir la edificación a través del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), que tiene las competencias en el sector.
La vivienda pública se subdivide en varias modalidades como el régimen especial, régimen general y régimen concertado, según los tramos previstos por el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), baremo público que mide las rentas familiares para acceder a ayudas.
Acompañan a Ourense en los últimos lugares de la clasificación Ávila, Cuenca, Soria, Segovia o Teruel, pero que mejoran sustancialmente la oferta de vivienda pública a pesar de que todas ellas tienen menos población que Ourense. Esta situación se ha visto agravada con los años de crisis porque la escasa oferta de vivienda protegida obligó a muchos compradores de rentas bajas a tener que ir al mercado libre —mucho más caro—, ante la poca oferta de equipamientos a precio tasado.
Valoración
El presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias, responsabilizó a la administración por "la política errática y sin partida presupuestaria", que "han puesto a los pies de los caballos a las rentas medias bajas y rentas bajas de nuestra provincia al no tener posibilidad de obtener una vivienda en propiedad a un coste correlativo a los ingresos de la unidad familiar".
El también presidente de los empresarios inmobiliarios de Ourense critica que "desde la Administración se hayan suprimido todo tipo de ayudas y estímulos fiscales a las rentas bajas" para poder acceder a una vivienda de este tipo.
