El buen tiempo se mantendrá durante todo el fin de semana, en el que se alcanzarán los 25 grados.
Sol y calor serán la tónica de este fin de semana. La provincia siente los efectos del anticiclón que desde hace unos días ha limpiado de nubes el cielo, y al igual que buena parte del país, experimentará un ascenso de temperaturas que tendrá especial incidencia en las mínimas, que todavía ayer bajaron hasta un grado negativo. Estas condiciones meteorológicas favorables se deben a la influencia de altas presiones y aire cálido, con un viento que sopla flojo, de componente sur.
Así, los 24 grados de máxima que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se alcanzarán hoy en los termómetros ourensanos -Meteogalicia prevé que llegarán a los 25- convertirán a la ciudad en la más cálida de la Península. Ourense superará los 23 grados previstos para ciudades como Albacete, Cuenca, Guadalajara, Lugo y Sevilla. Las Palmas de Gran Canaria iguala los 24 de Ourense, una temperatura solo superada por Santa Cruz de Tenerife, cuya máxima alcanzará los 26 grados. Por su parte, el ascenso de las mínimas se hará perceptible desde esta madrugada, donde las temperaturas más bajas alcanzarán los seis grados.
La ciudad registró ayer la máxima temperatura de Galicia, con 24,6 grados, y ya se convirtió el lugar más cálido de la Península, solo superada en España por localidades de las Canarias. El calor que se registró durante las horas centrales del día anticipó el tiempo primaveral y sacó a muchos ourensanos de sus casas, aprovechando el sol y la coincidencia con viernes.
De cara a los próximos días, y aunque el tiempo despejado no cambiará, se irá produciendo un progresivo y lento descenso de las máximas. Así, para mañana, Meteogalicia prevé una máxima de 24 grados en la ciudad, que pasará a los 23 el lunes, mientras las mínimas también registrarán un tenue ascenso, pasando de los cinco a los seis grados. Desde la Aemet se estima que la estabilidad se mantendrá hasta el próximo miércoles, cuando se registrarán intervalos nubosos, que, sin embargo, no se derivarán en precipitaciones.
