SERVICIOS

Ourense, entre las pocas ciudades sin un horario fijado para tirar la basura

La ciudad mantiene una normativa de limpieza desfasada, aprobada hace más de dos décadas

Entre los muchos cometidos que se impuso el gobierno local en este mandato, está el de renovar varias ordenanzas y adaptarlas a los cambios que se han ido produciendo por el paso del tiempo, algo para lo que es necesario el refrendo del pleno de la Corporación municipal.

Una de estas normas es la de limpieza, puesta sobre la mesa el pasado verano para que los grupos de la oposición realizasen aportaciones y en la que trabajan ahora los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente, con el objetivo de guardar en el cajón el desfasado texto que rige en estos momentos todo lo relativo a la limpieza y recogida de residuos, aprobado en marzo de 1995, con el socialista Manuel Veiga Pombo al frente del Concello.

Entre los aspectos en los que se impone un cambio es en el apartado de depósito y recogida de residuos, con el objetivo de evitar imágenes de contenedores desbordados y bolsas por las aceras a plena luz del día, como sucedió el pasado lunes en la rúa Concejo, pero que se repite periódicamente en otros puntos del municipio, con el consiguiente problema de salubridad, malos olores y feísmo urbano.

Entre las medidas que se pretenden implantar, está la de fijar un horario limitado para que los vecinos depositen las bolsas de basura en los contenedores, una práctica habitual desde hace años en otros concellos gallegos y ayuntamientos españoles, bajo la amenaza de importantes sanciones económicas a aquellos que no cumplan la norma.

Entre las urbes gallegas, Santiago hace esperar a las 21,00 horas, poniendo el foco también en los comercios y negocios de hostelería para evitar el deterioro de las calles; A Coruña permite depositar los residuos entre las 20,00 y las 24,00 horas, a excepción de los tres meses de verano, cuando no se puede realizar antes de las 22,00 horas; y Lugo también pone condiciones. Fuera de las ciudades, la práctica se extendió a municipios como O Grove.

En el resto de España, también es habitual esta medida, con los ayuntamientos adaptando paulatinamente las ordenanzas para conseguir una ciudad más agradable para todos.

Te puede interesar