Ourense registró las temperaturas más bajas en Galicia en los últimos 15 años
Antes de que hoy empieza a perder influencia, la ola polar obligó ayer a Ourense a vivir pegada al termómetro. Si el miércoles el titular dibujaba una provincia que despertó bajo cero, 24 horas más tarde la influencia de la masa de aire frío hundía los mercurios todavía un poquito más para alcanzar valores históricos. Ahí emergen los -12,4°C alcanzados en Baltar, que suponen la temperatura más baja registrada en Galicia en los últimos quince años según Meteogalicia. Pero Baltar no fue ayer el "congelador" de la comunidad autonóma. Unos kilómetros más al oeste, también en la comarca de A Limia, Calvos de Randín se apuntó una mínima de -14,4°C. Solo que allí la falta de datos para comparar impidió que esa temperatura, anotada a las 06,10 horas, entrase en el historial de la meteorología galaica.
Verín (-11,1°C), Vilariño de Conso (-10,6°C) y Viana do Bolo (-10°C) fueron las loalidades encargadas de completar ayer el top-5 gallego de temperaturas en rojo. Mientras, los vecinos de la ciudad tuvieron que conformarse con una mínima de -6,3°C, en una jornada en la que, por segundo día consecutivo, la provincia entera amaneció por debajo de los cero grados.
Entre las consecuencias de un escenario así, los reventones de tuberías: "Non parei en todo o día. Calvos, Os Blancos, Sandiás...", explicaba ayer el fontanero Julio Martínez antes de matizar que, aún así, la situación no se puede comparar con lo que se vivía antes: "Buf, nin o dez por cento. Fai quince ou vinte anos, aínda que con menos frío, era terrible. Pero agora as instalacións son moito mellores. As tuberías están preparadas, ben illadas, e tamén a xente sabe como coidalas".
Las horas centrales del día dieron, eso sí, un respiro a los ourensanos. Las máximas se alzaron de media unos 7-8 grados, permitiendo a los termómetros recuperar valores positivos. La mayor diferencia térmica se vivió en Verín: 19,8 grados entre los -11,1° C y los 8,7°C, misma temperatura, esta última, que la anotada en la ciudad como máxima del día.
Para la jornada de hoy, Meteogalicia pronostica que la ola polar se irá "retirando" de la comunidad autonóma. Como principal consecuencia, las mínimas darán un estirón generalizado de, al menos, 5 ó 6°C en toda la geografía ourensana. En lo que no habrá cambios significativos será en las temperaturas máximas. Tampoo en el pronóstico de lluvias para los próximos días: con masa de aire frío o sin ella, el horizonte sigue sin nubes.
Vilamartín, primer concello en sentir los efectos de la sequía
La sequía ya causa serios problemas en el Concello de Vilamartín. Las captaciones de agua de Valdegodos (275 habitantes) y Arcos (171) se secaron a finales de septiembre y, desde entonces, sus vecinos son abastecidos desde la de la capitalidad municipal: Vilamartín. Desafortunadamente, esta última ya no es suficiente, por lo que el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, anunció ayer que en las próximas horas solicitará a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil que le permita llevar agua desde el río Leira. La paralización de la extracción de pizarra aguas arriba permite tomar la medida, que podría no ser definitiva.
"Estamos al límite. Pronto empezaremos con restricciones si no llueve", dijo el regidor. También anunció que la técnica municipal redactará un informe urgente para enviarlo a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil.
El organismo responsable de cuenca no recibió de ningún concello de la provincia ninguna solicitud similar a la que pretende realizar Vilamartín para resolver el problema de abastecimiento. En todo caso, la Confederación Hidrográfica mantiene activada la alerta por sequía, que implica restricciones en usos y "destinos no prioritarios".
