El número de emprendedores que montan su propia empresa aumentó en 900 el último año
La ciudad, verdadero pulmón socioeconómico y en el que se concentra un tercio de la población de la provincia, tiene, además de la sangría demográfica que también afecta a los otros 91 municipios, otra losa que soporta sobre sus hombros: es la urbe gallega donde más ha subido la tasa de paro en el último año. Los datos que acaba de hacer públicos la Encuesta de Población Activa (EPA) son una bofetada para la realidad sociolaboral urbana: la capital de As Burgas firmó a 30 de septiembre una tasa de desempleo del 15,9%, la más alta de Galicia y la única en la que sube en relación al mismo periodo del año pasado, cuando se acreditó un 15,2%.
Entre septiembre del 2017 y el mismo mes del 2018 A Coruña pasó del 14,7% al 12,1% en la tasa de paro. En Lugo la oscilación ha sido del 10,9 al 10,5%, mientras que en Pontevedra el cambio ha sido del 16,4% al 14,5%. El caso de Santiago ha sido el más espectacular al pasar de una tasa de desempleo del 15% al 6,8% en tan solo un año. En Vigo el porcentaje cayó al 15,7% desde el 18,2% y Ferrol se queda este año con un 15,3% frente al 19,3% del año anterior.
Paro
Como es lógico las tasas se sustentan en valores absolutos y según la EPA, Ourense sumó 500 parados más en el último año, llegando ahora a las 9.000 personas sin empleo en la ciudad, lo que la convierte en una excepción entre las urbes gallegas, donde todas ellas salvan el ejercicio en términos positivos. De los más de 105.000 habitantes que registra la ciudad, 47.600 mayores de 16 años están dentro del epígrafe de población ocupada, ganando únicamente un centenar de efectivos desde el tercer trimestre del año pasado. En un escenario de cierta incertidumbre, los empresarios se muestran timoratos a la hora de formalizar sus relaciones con los trabajadores. La ciudad ha perdido en un año 800 contratos de duración indefinida y tiene cien contratos temporales menos en el mismo periodo de tiempo.
Sectores
El sector servicios es el sostén del empleo urbano y de los 47.600 habitantes de la ciudad que tienen más de 16 años y están trabajando, 38.600 lo hacen el sector terciario ganando en un año cien ocupados. En este caso se disputa el farolillo rojo con Lugo, que tiene 39.800 ocupados en el gremio de los servicios, un millar menos que en el tercer trimestre del 2017.
El resto de urbes de la comunidad han tomado carrerilla: En A Coruña hay 200 ocupados más hasta llegar a los 89.000 a 30 de septiembre. En Pontevedra hay ahora 30.400 frente a los 27.100 del año anterior. También describe una tendencia al alza Santiago, con 45.400 ocupados frente a los 41.600 del pasado ejercicio. Vigo pasa de 94.300 a 96.700 y en Ferrol suman 18.600, 2.200 más en relación al año pasado.
Asalariados
La apuesta por el emprendimiento da algunos destellos en Ourense, que ganó en un año 900 personas que han decidido convertirse en dueños de sus iniciativas. Ahora la ciudad tiene 7.600 empresarios (con o sin trabajadores) o trabajadores independientes. Es el sector privado el elemento tractor del empleo en la capital de la provincia pero no consigue superar los 30.000 ocupados. Los asalariados en el sector público se siguen manteniendo sin apenas cambios, con 7.600 efectivos.
