Hoy, Día del Padre, los papás ourensanos defienden su rol en la educación de sus hijos: les llevan al cole, ayudan con los deberes y se preocupan por su futuro. Nada que ver con lo que vivieron en su infancia. "Antes, un pai só representaba autoridade".
Cada 19 de marzo, coincidiendo con la festividad de San José, se celebra el Día del Padre. Una figura, dicen los propios papás, que en la actualidad no solo se asocia con poder y autoridad como ocurría antaño. "Na época que eu vivín o pai representaba só autoridade. Agora, como pai, falo co meu fillo sobre o que lle preocupa.
E, por suposto, algo de autoridade sempre fai falta", puntualiza David López, de 41 años. Después de unos minutos pensativo, reconoce su miedo a cómo encarar en un futuro inmediato la adolescencia de su hijo Antonio, de 6 años. "Medo por tódolos problemas que hai na sociedade de alcol e drogas. Vivímolo antes e sabemos o que hai". Todos los días este fontanero ourensano recoge a su hijo en el colegio de Prácticas, situado en el barrio de A Ponte. Para él, conciliar la vida laboral y familiar no es fácil. "Ando a correr para tódolos lados. Son autónomo e podo vir a buscalo. A miña muller, Fiorella, traballa a quendas nunha residencia de persoas maiores e aínda o ten peor".
Quien tampoco se libra de este ritmo matutino de prisas y estrés es Camilo González, de 49 años. Es padre de Andrea, de 20 años, y de Diego, de 11. "Acabei ca maior e empezo co pequeno a levalo e recollelo no colexio. Levo así xa 17 anos. Eu xa me xubilo aquí", dice entre risas. "E que salgo ás 13,00 horas de traballar do polígono San Cibrao para recollelo. Temos que comer e ás 15,00 volvo entrar no traballo", añade. Lo mejor, para él, es ver crecer a sus hijos. "Os meus pais marcharon a traballar a Holanda e eu quedeime cos meus avós", recuerda.
Cuando nació Antela, su padre Santi García, de 42 años, tuvo un mes de permiso por paternidad. Es profesor en A Carballeira. "Por ser funcionario temos vantaxe pero necesítase máis". Por eso, hace un llamamiento a las autoridades políticas para que sigan las medidas tomadas en otros países a la hora de fomentar la igualdad y la conciliación de la vida laboral y familia. "Teñen que mirar para Holanda e copiar o exemplo", matiza.
Ser padre y, además, padre separado tampoco es tarea fácil. "No estás puesto al día de todo lo que le ocurre", puntualiza Antonio Fernández, de 35 años. "Aún así, tenemos mucha cercanía. En mi época, la relación padre e hijo no era tan estrecha porque, básicamente, ya no había tanto tiempo. Éramos siete hermanos", explica.
Pero además de pisar el "cole" de sus hijos, los padres de ahora también se implican en llevarles al parque y en las tareas educativas. "Eu sempre o axudo cos deberes, sobre todo durante a fin de semana que é cando máis tarefas ten", explica Roberto Babarro, de 41 años. "Quero ser policía", le interrumpe su hijo Brais, de 12 años.
“Papá, eu cando sexa maior quero ser policía"
Con 12 años, Brais tiene claro a qué dedicarse cuando sea mayor: "Eu quero ser policía". El menor está encantado de que su padre Roberto Babarro lo vaya a buscar al colegio. "Teño outro fillo de 15 anos, Raúl, pero a ese xa non fai falta que o veña a buscar".
“Ser padre separado es bastante complicado"
Camilo González recoge todos los días a su hijo Diego en el colegio de Prácticas. "É un estrés. Ando sempre a présa para recollelo". Trabaja en Transportes Hermanos Lemos, en el polígono de San Cibrao. "Polas tardes a nai lévao a baloncesto e eu vouno recoller. Andamos así".
“Gústame axudar ao meu fillo cos deberes"
David López se involucra en las tareas educativas de su hijo Antonio. "Gústame axudarlle cos deberes. A nai tamén o axuda". Este padre de 41 años no es ajeno al consumo de alcohol y drogas por los jóvenes. "Vivímolo antes e sabemos o que hai. É un tema que me preocupa".
“Hai que mirar para Holanda e tomar exemplo"
Santi García reconoce que conciliar la vida familiar y laboral "é moi complicado pero lévase ben". Tiene una hija, Antela, de tres años. "Cando naceu tiven un mes de permiso por paternidade pero necesítase máis. Hai que mirar para Holanda e tomar exemplo".
