Decidieron no aceptar la solución propuesta por el Concello para la Escuela de Música
Aunque todo parecía indicar que la paz había llegado a la Escuela Municipal de Música tras las protestas de padres, alumnos y profesores por la ausencia de un profesor de violín, al final no ha sido posible. Tras varios informes negativos para contratar un nuevo profesor, al pasar el anterior a ser personal de confianza de Dmocracia Ourensana, el Concello encargó un nuevo informe jurídico que planteó una solución ya conocida, al ser la misma que la adoptada el pasado año: la asistencia exterior sólo para las clases de violín. Es decir, la contratación de una academia a la que los 18 alumnos deberán acudir para recibir clases del instrumento, mientras que el resto de materias musicales, como orquesta o armonía, las recibirían en las aulas de la Escuela Municipal de Música.
Esta solución, la misma que se adoptó el pasado curso, planteada por el Concello para poder iniciar las clases, no ha sido finalmente aceptada por los afectados. Reunidos en una asamblea en la jornada de ayer, los padres de los alumnos de violín mostraron su oposición a volver a "externalizar este servicio" y sometieron a votación del resto de padres, alumnos y profesores de otros instrumentos musicales si mantenían, como sucedía hasta ahora, el apoyo a su reivindicación.
AL JUZGADO
La mayoría votó por mantener la decisión de no acudir a las clases, mientras no se dé otra solución a la ausencia de un profesor de violín, y también aprobaron poner el problema en manos de la Justicia, cuyos gastos serán sufragados por la cuota establecida de diez euros, para la remodelada Anpa. Y si el proceso siguiese adelante, los padres afirmaron que buscarán financiación para ello.
