SOCIEDAD

Padres y expertos urgen medidas ante el auge de las apuestas entre menores

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photo_camera Una usuaria de una máquina en un bar de la ciudad.

La exigencia de una regulación empieza a ser un clamor en las grandes ciudades; el problema en Ourense también va a más

 

A lo largo de todo el país no se habla de otra cosa. El auge de las casas y locales de apuestas deportivas ha empezado a crispar a muchos colectivos en barrios de las grandes ciudades y amenaza con extenderse. En Ourense, la situación no es idílica, aunque desde el propio sector de las apuestas inciden en que no se detectan problemas relacionados con el juego al nivel de otros lugares de España. 

Mañana se celebrará en toda España el Día Nacional sin Juego, para intentar concienciar a toda la sociedad del primer conflicto ya entre menores: las denominadas adicciones sin sustancia. Pero, ¿está la sociedad ourensana concienciada? 

"Las drogas ya no son el principal problema; creo que todo lo de las apuestas y la adición al móvil ya es lo más preocupante", asegura José María García Tejerina, pedagogo y orientador en el IES Xesús Ferro Couselo de Ourense, que considera que "prohibir a los chavales no es la solución", pero que ve "urgente" la regulación de todo lo que tiene que ver con publicidad de casas de apuestas y la proliferación de las mismas. "En el colegio no les dejamos usar el móvil, pero en cuanto salen al patio o a la calle, están todo el rato con él. Hay que hacer ver a las familias que tienen que haber una educación en este sentido desde casa", añade Tejerina.


Auge en hostelería


La situación va a más. En Galicia, los establecimientos de hostelería pueden solicitar la instalación de máquinas de apuestas deportivas –no así los que tienen servicios de Loterías y Apuestas del Estado, como había ya explicado este periódico–. Más de 800 establecimientos de hostelería en la provincia de Ourense poseen licencia para tener máquinas de apuestas y ya más de medio millar la tiene a disposición de los clientes.

El que no apuesta es porque no quiere y eso, cuando se trata de menores, genera críticas y preocupación. Y el sector lo sabe. "Nuestra imagen tiene que cambiar de cara a la sociedad en un momento difícil, en el que quizás estamos más expuestos que nunca. Y estoy convencido que es el momento para lograrlo, haciendo autocrítica desde dentro para aprender a transmitir todo nuestro valor y esencia: somos fuente de entretenimiento, creamos riqueza y empleo y somos un ejemplo en regulación y control", destaca Serafín Portas, de AGEO, la patronal gallega del juego. Sin embargo, es claro: " En Galicia no existe ni mucho menos una alarma social ante el juego", y señala que no se han detectado menores jugando. También invoca Portas a la educación: "Creo firmemente en que podemos cambiar las cosas apostando por informar, planificar, impulsando la responsabilidad social en nuestras acciones empresariales y también, confiando en la educación". 

Pero esta percepción de buenas prácticas en el sector contrasta con las asociaciones que tratan a los adictos y ven cada vez a más menores. Así lo señalan desde la asociación Asociación Gallega de Ludópatas en Rehabilitación (Agalure), "Hay descontento y nos llega la preocupación por los responsables de centros y padres sobre la proliferación, sobre todo cuando se abren cerca de los colegios". Son tajantes: "Es necesaria la regulación". E incide Gerardo Flórez, de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del CHUO: "Las máquinas proliferan como los champiñones". 


“La heroína sorprendió a los padres, puede ser igual"


"Es urgente tomar medidas", señala Juan Lamas, director terapéutico de  Agaja, asociación de jugadores anónimos, que atiende casos de Vigo y Ourense. Apunta que de los casos de ludopatía "el 27% son de jugadores de apuestas", pero resalta que entre los menores de 25 años "la cifra escala al 45%". 

Hay de todo, pero los padres empiezan a coger conciencia, pese a que de primeras no den importancia al auge de este juego. "Empiezan a notar que hay un problema porque empieza a haber pufos, los chavales recurren a microcréditos, roban dinero de las carteras".

 Para Gerardo Flórez, existe el riesgo de que todo una generación de padres esté viendo pasar el problema por delante sin darse cuenta. "A una generación les cogió por sorpresa la heroína y a otra generación le está cogiendo desprevenida el problema de las apuestas online y presenciales", señala. Además, advierte con rotundidad que, "cuanto antes empiezan más grave es, y más dificil será que lo dejen". 

En esa línea va el profesor Antonio Rial Boubeta, que recuerda que los menores que apuestan "tienen tres veces más riesgos de ser adictos en el futuro". 

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