Panorama continuista con numerosas incógnitas

ESTIMACION_OURENSE

La encuesta de Infortécnica confirma la solidez del PP en su bastión de Ourense, aunque abre la puerta a una caída que beneficiaría a una alternativa que buscará no acusar las turbulencias 
de las últimas semanas

Los ourensanos vivirán en algo menos de un mes su cuarta cita electoral en 16 meses -unas municipales, dos generales y ahora autonómicas-, un bucle que amenaza con un nuevo capítulo en Navidad si en Madrid no se ponen de acuerdo. Está en juego ahora la composición del Parlamento gallego, al que Ourense aportará de nuevo 14 diputados, deseados por 13 candidaturas, cinco menos que en los comicios de 2012.

Las piezas están ya dispuestas en el tablero provincial, que tiene a la continuidad, aunque con varias incógnitas. El favoritismo recae sobre el PP –que aspira a una nueva mayoría absoluta- , seguido por una larga lista de aspirantes. Unos buscan conservar su representación –PSOE o BNG- y otros mejorarla –En Marea- o lograr la hazaña de colarse en el Pazo do Hórreo –Ciudadanos o Democracia Ourensana-.

El PP llega a la cita presumiendo de estabilidad, con una inercia positiva. El 26-J, los populares conseguían arrebatar a En Marea un escaño para lograr tres de los cuatro en juego y nadie discute su liderazgo a nivel provincial. En la legislatura que se acaba de cerrar en Galicia contaban con ocho parlamentarios y ése será el objetivo, sin descartar un noveno que parece, por ahora, muy difícil para reforzar su bastión, a juzgar por los resultados de la encuesta. Con los ocho, Alberto Núñez Feijóo daría un paso de gigante para seguir en Monte Pío.

Enfrente de los populares, el camino de algunas formaciones ha estado plagado de turbulencias. Es el caso del PSOE, enfrascado en disputas internas por la configuración de las listas. La dirección provincial no ha escondido sus diferencias con el candidato a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, y el ambiente no parece el mejor para la campaña. El perfil de Noela Blanco, más equidistante entre el "pachismo" y el "oficialismo", puede ayudar.

La hegemonía de la izquierda se la quieren disputar al PSOE tanto En Marea como el BNG, que en 2012 se repartieron dos escaños. Los primeros recogen el testigo del exitoso proyecto de Alternativa Galega de Esquerda, sumando a la ecuación a Podemos, un movimiento que no se concretó hasta el límite legal y que ha dejado las aguas revueltas en el seno de la organización morada, lo que puede desmovilizar a parte de sus potenciales votantes. "Robar" de nuevo los apoyos del BNG y el de los descontentos del PSOE se antoja clave para aspirar a cotas mayores.
Si el 25-S es importante para la confluencia entre Anova, Esquerda Unida y Podemos, para el BNG es, quizá, su última oportunidad de seguir con vida. Tras encadenar rotundos fracasos en las últimas citas electorales, los nacionalistas necesitan obtener representación para no quedarse en fuera de juego. 

Por su parte, intentarán dar una sorpresa, que sería mayúscula, Ciudadanos, que no termina de arrancar en Galicia- y menos en Ourense- y Democracia Ourensana, ilusionada con capitalizar el apoyo obtenido en las municipales del año pasado, cuando se convirtieron en la segunda fuerza en el Concello de Ourense y se colaron en la Diputación. El apoyo que reciban, aunque no les diese para conseguir escaño, podría no obstante condicionar los resultados.

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