En el 2010 el 68,3% de los desempleados cobraban la prestación y en la actualidad solo el 47,9%
La evolución de la economía está permitiendo un descenso en el número de desempleados, pero también cae la cifra de parados que tienen derecho a prestación. La evolución de los últimos seis años en el caso de Ourense es significativa ya que en el mes de abril del 2010 (que recogía las prestaciones reconocidas en marzo) el 68,3% de los parados inscritos en los registros públicos de empleo tenían derecho a algún tipo de prestación: la contributiva, el subsidio, la renta activa de inserción o el subsidio agrario. Hoy, paradójicamente en un escenario socioeconómico menos cruento que entonces, ese porcentaje se queda en un 47,9%; es decir, de los 25.723 apuntados en el paro en la actualidad, 12.345 tienen derecho a cobrar el dinero que prevé el Estado para estas contigencias. Con ello crece la exposición a la exclusción social de las personas que ni están empleadas ni cobran por cobran ya el paro.
También la cuantía media ha ido en retroceso en los últimos años ya que en el 2010 la nómina media de un parado ourensano era de 768 euros, pero hoy se queda en 729 euros. ¿Cuál es el motivo que explica estas diferencias? La cuantía está en relación a la base de cotización que tenía el trabajador en el momento en el que perdió su empleo. Cuanto más precario es el empleo, más baja es la nómina, un caso similar a lo que ocurre con las pensiones, que se computan por lo cotizado.
Pero también hay muchas diferencias entre diversos tipos de parados ya que no cobra lo mismo el que percibe una prestación contributiva (la de mayor cuantía) que el que gana un subsidio o la renta de integración. En Ourense, de los 12.345 parados que tienen percepciones públicas, 4.539 ganan una contributiva; 6.382 tienen derecho al subsidio; 1.3012 a la renta de integración y 123 al denominado programa de activación de empleo.
MENOS GASTO
Obviamente esta situación permite reducir la cantidad de dinero que el Estado debe dedicar a pagar la nómina del paro. Primero, porque el desempleo ha caído en los últimos dos años, y segundo porque cada vez es menor el número de personas que tienen derecho a cobrar el paro. En abril del año 2010 el Estado aportó 14,6 millones de euros para pagar a los parados de la provincia y el mes pasado la cifra bajó drásticamente hasta los 9,1 millones de euros.
