Febrero registró 28.230 desempleados en la provincia, 115 más, aunque en la ciudad se contabilizaron 55 menos
El paro ha bajado en febrero el conjunto de España, pero no en Ourense. Hay solo diez provincias en las que ha crecido el número de demandantes de empleo y una de ellas es Ourense y, finalmente, el desempleo también desciende en Galicia, aunque la provincia ourensana es el único garbanzo negro. A 28 de febrero había 28.230 ourensanos inscritos en los registros públicos de empleo, 115 más que el mes anterior, lo que representa una tasa se incremento del 0,41%. Si la lectura se hace en términos interanuales, las cifras dan un respiro porque en la actualidad hay todavía 2.273 parados menos de los que se contabilizaban en febrero del 2014.
En cuanto al comportamiento de los sectores, de nuevo el gremio de hostelería y comercio es el que más ha sufrido, cargando sobre sus espaldas 182 parados más, con lo que el cómputo total llega a los 17.094, más de la mitad de toda la cifra de parados. En industria apenas hubo movimientos, ya que el paro descendió en cinco personas. En construcción y agricultura las cifras tampoco tienen grandes oscilaciones, con una bajada de desempleados de 18 y 38 personas, respectivamente.
Pese al dato negativo en el conjunto de la provincia, las cifras en la ciudad han sido buenas, ya que el desempleo ha bajado en 55 personas el pasado mes, pasando de 10.684 a 10.629. Por el contrario, las comarcas que más efectivos laborales han perdido han sido Valdeorras, Carballiño y Celanova.
Febrero se cerró en Ourense con 4.175 contratos, con un caída de 578 sobre el mes de enero, aunque todavía hay 619 contratos más de los que se hicieron el pasado año por la misma fecha. Como es habitual el peso de la contratación temporal es sintomático con 88,84% sobre la cifra total. En todo caso, la tasa de contratación indefinida en Ourense mejora en casi dos puntos la media española.
SEGURIDAD SOCIAL
En Ourense tampoco han sido buenas las cifras de afiliación a la Seguridad Social, con 65 bajas en un mes, aunque la tasa interanual conserva 915 cotizantes más de los que había en febrero del 2014. La cifra total de inscritos es de 97.408, la más baja de Galicia y cada vez más alejada de la frontera psicológica de los 100.000. En el régimen general hay 71.541 y en autónomos.
Rubén Vázquez: “Hay una apuesta por el emprendimiento laboral”
La Confederación Empresarial de Ourense cuenta con un servicio de orientación de empleo, cuyo técnico, Rubén Vázquez, señala que, aunque el perfil de la persona que acude a este servicio "es muy variada", sí se registran dos colectivos significativos "y sensibles, porque son los más expuestos a quedarse en exclusión laboral".
El primero de estos perfiles es el de los trabajadores de más de 50 años, con una amplia experiencia laboral y que se han quedado en paro por un ERE o por el cierre de la empresa para la que trabajaban. Este colectivo "está teniendo muchas dificultades para encontrar trabajo y, de hecho, tienen una perspectiva negativa de sus posibilidades en este aspecto", confirma Vázquez.El otro perfil es el de los "menores de 30 años", que acuden en busca de un empleo adecuado a una formación académica "que suele ser elevada".Frente a estos dos perfiles, que tienen dificultades para encontrar lo que buscan, "están los situados entre ambas franjas de edad" y ahí "hay una clara apuesta por el emprendemiento laboral" como salida, ante "la reducción drástica de las empresas que ofrecen trabajo por cuenta ajena", explica Rubén Vázquez. Este auge del emprendimiento se está dando "tanto en hombres como en mujeres", circunscribiéndose el centrado en las nuevas tecnologías "a la población más joven".
Montserrat Pérez: “Hacen jornada completa y después cobran solo media”
Montserrat Pérez es la responsable del servicio de UGT de atención e inserción sociolaboral para inmigrantes, uno de los colectivos más afectados por la falta de empleo en la provincia -aunque en muchos casos, sus problemas son aplicables al conjunto de la población ourensana-. Este colectivo es "especialmente vulnerable porque estamos hablando de personas que desconocen nuestra legislación laboral" y no saben "cuánto les corresponde de sueldo o de vacaciones". Otro de los factores que les afecta negativamente "es la ausencia de un colchón familiar, lo que les lleva a aceptar "casi cualquier tipo de trabajo". Es precisamente por esta razón por la que muchos de ellos están realizando trabajos a jornada completa y cobrando solo media", algo que, según reconoce Montse Pérez, "también está muy extendido entre la población activa en general con motivo de la crisis económica". Este tipo de contratos a media jornada o por horas cuando se cubre la jornada completa "están muy extendidos en sectores como el de limpieza o panaderías", apunta la técnico de UGT. Aunque el mayor problema con el que se encuentra el colectivo de inmigrantes es en los trabajos "de empleadas de hogar internas, que no tiene legislación específica, con lo que no se les dan los días libres o las vacaciones, además de reducirles salario", afirma Montserrat Pérez.
