Los vecinos los atribuyen a jóvenes de barrios limítrofes que acuden por la noche a la zona
El área recreativa de Carqueixal, en Seixalbo, sufrió en los últimos días una nueva agresión de los vándalos, que rompieron las puertas de los baños -habitualmente cerradas por los vecinos cuando llega la noche-, arrancaron la grifería y parte de las luminarias de la zona, al tiempo que destrozaron alguna mesa de piedra del espacio destinado a merendero y se llevaron la barbacoa.
"Esto no es la primera vez que ocurre, en este caso se produjo hace tres o cuatro días", explica Xoán Cid, de la asociación de vecinos San Breixo, que añade que los vecinos creen que "son jóvenes que vienen de otros barrios a hacer botellón a esta zona" y tras la ingesta de alcohol pasan a la gamberrada.
"Antes, el colegio que está al lado contaba con un conserje que vivía en una casa situada en el recinto, y avisaba a la Policía si se producía cualquier cosa", apunta el portavoz de la asociación vecinal, "pero el actual conserje vive en Ourense y ya no hay quien dé la voz de alarma".
La concejala de Participación Ciudadana del Concello de Ourense, María Devesa, confirma que "no es la primera vez que se producen actos de este tipo en la zona, en una ocasión, hará algo más de un año, destrozaron todo el perímetro del área recreativa y la barbacoa, que tuvimos que poner una nueva".
Desde la asociación de vecinos San Breixo reconocen que "hay controles periódicos tanto de la Policía Local como de la Nacional, y, por lo que nos han dicho, se trata de jóvenes de barrios cercanos como A Cuña o Mariñamansa, con algunos de cuyos padres ya han hablado".
Xoán Cid destaca que "es una pena, porque ese terreno lo cedimos los vecinos para ponerlo en valor con este área recreativa, que habíamos pedido al Concello". Un espacio que se inauguró hace algo más de cuatro años y que contó con un presupuesto de 83.096 euros, incluyendo tres zonas diferenciadas: infantil, con arbolado y zona de juegos; de adultos, con una batería de aparatos biosaludables, y de recreo, con mesas y bancos de piedra, una fuente y una barbacoa.
"El Concello evaluará daños y repondrá lo roto", promete Devesa.
