La provincia contabiliza 80 viviendas de uso turístico registradas aunque más de 120 propietarios ofrecen sus casas en internet
La provincia de Ourense es la que menos pisos turísticos contabiliza en el registro que abrió la Xunta de Galicia el pasado 10 de mayo, día en el que entró en vigor la nueva normativa autonómica que los regula y que obliga a dar de alto el arrendamiento de viviendas. A día 15 de agosto, el Rexistro de Vivendas de Uso Turístico contabilizaba 80 pisos de este tipo, solo un 1,9% del total de los registrados en toda Galicia. La diferencia es importante con respecto al resto de provincias, teniendo en cuenta que en Pontevedra se han registrado 2.250 solicitudes, en A Coruña, 1.360 y en Lugo 540.
Las cifras son "bajas", según los hosteleros, que pese a todo comparten la "preocupación" por el hecho de que en los últimos años comenzase a proliferar, también a nivel de la provincia, la tendencia de alquilar por días o semanas la vivienda habitual para fines turísticos que, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, dieron lugar a la creación de plataformas colaborativas como Airbnb o Homeaway.
Decenas de ourensanos las usan para poner a disposición de los usuarios sus propiedades, algunas de ellos todavía sin regulación, aunque otros, sin embargo, ya informan al usuario del código de vivienda turística del que disponen, haciendo gala de su legalidad.
Dependiendo de la fecha, ya para el próximo mes de septiembre los "anfitriones" ourensanos de la web Airbnb ofrecen entre 60 y 70 viviendas enteras para alquiler que oscilan entre los 36 y los 300 euros por noche, teniendo en cuenta factores como la localización o los servicios ofertados. Por su parte, el portal Homeaway dispone de una oferta de 44 viviendas de particulares para alquiler por días.
Al sumar la oferta de habitaciones privadas dentro de una casa ya habitada o habitaciones compartidas con otras personas, la oferta aumenta, con más de 120 alojamientos disponibles en Airbnb, una cifra por encima del número de viviendas de uso turístico registradas en la Xunta. Precisamente, la normativa indica que no se puede alquilar por habitaciones o en espacios compartidos en viviendas, lo que asegura que decenas de viviendas continúan en la ilegalidad.
Solo en la ciudad, hay una oferta disponible de 43 pisos en alquiler en esta plataforma para un día cualquiera de septiembre. Uno de ellos, en pleno centro de la ciudad, en el parque de San Lázaro, cuenta con cuatro dormitorios, dos baños, un salón grande, wifi y ventanas dobles por hasta 173 euros la noche durante un fin de semana de septiembre, y 112 durante la semana.Pese a que la oferta supera los 100 euros en algunos casos, la media del alquiler de una casa entera por noche se sitúa en 60 euros, la mayoría de ellos apartamentos y áticos situados en el casco histórico.
Lo más barato se puede encontrar en el entorno de la estación de tren de A Ponte, donde se ofrece un apartamento completo y con número de registro legal, por solo 36 euros la noche, con capacidad para hasta cuatro personas.
En Homeaway, uno de los pisos más visitados está en la avenida de Zamora, y cuesta 47 euros para seis, con lo que tocan a solo ocho euros por persona y noche; aunque el rey es el dúplex de 180 m2, grandes cristaleras e impresionantes vistas al Campus desde una terraza de 30 metros por 103 euros la noche para ocho personas. Está situado en la avenida Otero Pedrayo y ofrece home cinema, cocina completa, tres baños y un gimnasio.
Los precios suben en el rural, donde la oferta es escasa, y los inquilinos pueden llegar a pagar hasta 305 euros por una noche en una vivienda restaurada de Amoeiro, que ofrece una capacidad para hasta 10 personas, jardín, piscina, bodega, chill out, salón, porches, patio y cocina; o 260 euros por una habitación para dos en una casa de San Amaro.
“Baja incidencia"
El presidente de la Federación Provincial de Hostelería, Ovidio Fernández Ojea, señala que, a diferencia de otras partes, en Ourense la incidencia "no es muy alta" pero que el aumento de las viviendas sin ningún tipo de regulación "venía llamando la atención" en los últimos tiempos. Por ello, Ojea llama a la gente que escapa de la legislación" "a darse de alta, siempre y solo cuando reúnan las condiciones".
La plataforma no asesoran al cliente sobre el tema legal
La Xunta se vio obligada a regular la situación, debido a la competencia desleal que denunciaban desde el sector. Pese a ello, a día de hoy, plataformas como Airbnb no facilitan información a los usuarios la hora de darse de alta al respecto de la legislación. "Es mejor que consulte con un abogado o con alguna entidad gubernamental", dicen en el departamento de atención al cliente de la plataforma, donde ni siquiera disponen de un departamento encargado del tema. Sí ofrece ayuda la Axencia Galega de Turismo, donde facilitan trámites, que pasan por abonar 57 euros de tasas y cubrir una solicitud, además de adecuar la vivienda.
