La 12 edición de la "Xuntanza de Trenes" acogió a aficionados procedentes de numerosos puntos de España y Portugal
Hay trenes y trenes. Y la clasificación en “trenes de verdad” y “trenes de mentira”, desde luego, no es la más idónea. Eso sí, hay un género que solo algunos han oído hablar de él y que solo sus aficionados conocen en profundidad: el modelismo tripulado, una frontera entre la maqueta y el medio de transporte.
A las 11,00 horas de ayer, el parque ferroviario “Carrileiros” (el único de Galicia), se convirtió en un punto de encuentro de todos aquellos “a los que nos da por invertir nuestro tiempo libre y bastantes ahorros en esta afición”, explicaba Vicente Miralles, que viajó hasta Ourense desde Valencia con motivo de esta “XII xuntanza de trenes”.
De diésel, eléctricos y de vapor fueron los trenes que se dieron cita en las vías del parque, traídos desde distintos puntos: Madrid, Barcelona, Córdoba, Málaga, Castellón, País Vasco, Asturias e incluso norte de Portugal. Por su parte, el colectivo anfitrión, “Carrileiros”, no dudó en poner a rodar su nueva “joya”, el Celtic Gallaecia Pullman Express, una reproducción con todo lujo de detalles de los vagones que circularon en los años 20 y 30 del siglo XX y que será presentado en el mes de octubre en el Museo Nacional Ferroviario.
“Esta es una reproducción fiel de lo que era el tráfico de trenes hace 30 años, con los semáforos y los banderines, entre otras cosas", explicó Paco Boluda, de "Carrileiros", quien añadió no se trata más que de una afición "de la que no sacamos ningún tipo de beneficio". En este sentido, añadió que todo lo recaudado de la jornada (los billetes cuestan un euro para niños y dos para adultos) "se destina a mejorar las infraestructuras del parque".
Además de ocio, este encuentro sirvió para formar a los más pequeños en materia de mecánica, informática, electrónica, geografía, historia e incluso "para hacer amigos que comparten tus mismas aficiones", apuntó uno de los presentes.
