ATROPELLOS

La pasión por el ciclismo contra leyes y negligencia

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photo_camera Fernández, Maté, Silva, Rodríguez, Gómez, Del Álamo y Alonso.

Protesta en Santiago para endurecer las penas en caso de atropellos

Este domingo, Santiago acogerá una protesta bajo el lema "No más muertos, #PorUnaLeyJusta" a partir de las 11,30 horas, organizada por la Federación Galega de Ciclismo y diversas asociaciones, como la Fundación ADO Moure, del ourensano Carlos Moure. La concentración, que se repetirá en varias ciudades españolas, busca "forzar una modificación de la ley y sensibilizar a los ciudadanos", tras las recientes muertes por atropellos de ciclistas o motoristas.

Moure llama a apoyar la iniciativa, que partió de la recogida de firmas de Anna González.

"Peatones, motoristas, bicicletas y automovilistas tenemos que involucrarnos. Las victimas están desprotegidas tras la reforma del Código Penal de 2016", dice Moure. "Hay que endurecer las penas como las de omisión de socorro que hoy en día ni siquiera tiene reproche legal. Las vícitimas están desamparadas en caso de accidente de tráfico. Atropellar a alguien casi sale gratis".

Implicación ourensana
 

Ciclistas y bikers ourensanos están involucrados en las protestas e irán a Santiago, tal como confirma un grupo que suele salir dos o tres veces por semana, integrado por médicos como Fernando y Alberto, enfermeros –Sesé Silva, Xosé Luis y Mario–, maestros –Carlos–, constructores –Alonso– o integrantes de la asociación cicloturista de Ourense (ACO) como Mario, Isaac, Julian o Tomas.

"En Ourense hay diversas zonas de quedadas de ciclistas, aunque el punto de encuentro más concurrido es en Salesianos", dice Silva. De ahí, suelen salir  dos grupos: de carretera y de montaña. "Mi grupo de montaña rueda por caminos de monte, pistas y trialeras (caminos con muchas piedras); para enlazar pistas tenemos que circular tramos por carretera cohabitando con coches", indica José Rodríguez.

Mayoritariamente,  la gente de este grupo supera los 50 años y lleva más de 25 practicando ciclismo. "La mayoría nos iniciamos con bicicleta de carretera pero, por la peligrosidad, nos pasamos a rodar por el monte, donde el mayor riesgo es caerse y tener alguna fractura o golpe", afirma Xosé Luís.

Ya han sufrido en sus carnes los accidentes y los sustos, aunque sin consecuencias muy graves.  Jose fue atropellado en Os Peares: "Me costó un traumatismo craneoencefálico, varias magulladuras y cinco días de hospital, lo dejé durante algunos meses, pero mi pasión por el ciclismo me hizo volver a practicarlo", relata. Los demás hablan de alguna costilla fracturada pero, sobre todo,  "muchos sustos".

En Ourense no existe, según ellos, infraestructura suficiente para practicar ciclismo con seguridad, y lo que es peor, "no existe conciencia de los conductores hacia el ciclista", dice Fernando.

Las zonas de mayor frecuencia de tráfico de ciclistas son la carretera de Alongos, la carretera antigua de Ribadavia y Os Peares.  "En estas zonas los conductores están acostumbrados a nuestra presencia y suelen ser respetuosos, pero echamos en falta más carreteras señalizadas con avisos de presencia de ciclistas, con reducción de velocidad y señales indicativas , y mayor presencia de la DGT". 

Pese a que reconocen que puede haber casos de ciclistas temerarios, rechazan que muchas culpas recaigan sobre ellos."Hay mucha imprudencia al volante aunque en estas últimas semanas con todos los atropellos y muertes de ciclistas, sí que apreciamos que se nos adelanta con mayor prudencia y mayoritariamente respetando la distancia de seguridad", indica Carlos. "Hemos sufrido insultos, pitazos y, en algunos casos, adelantamientos intimidatorios, casi rozándonos", puntualiza José.

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