La víctima, sin arnés u otras medidas de protección, se cayó al vacío desde una altura equiparable a un séptimo piso
Los cinco inculpados reconocieron su responsabilidad penal en la muerte de un trabajador en O Barco en 2010 y ayer aceptaron una pena de seis meses de prisión para cada uno. En el caso de Salvador V.M. se suspende por el plazo de dos años, condicionada a que ese plazo no delinca, mientras que para el resto de encausados, José Luis R.L., Marciano P.F., Francisco I.L. y José Luis G.M., se le sustituye por una multa de 12 meses con una cuota diaria de cinco euros.
La sentencia los considera responsables de un delito de homicidio imprudente y otro contra los derechos de los trabajadores, aunque en la fijación de la pena se tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo transcurrido desde que sucedió el accidente laboral y llegó a juicio.
Los hechos que ayer llegaron a juicio sucedieron cuando la promotora Asucón SL construía un edificio de nueve plantas en el 74 de la calle Conde de Fenosa, pero encargó la carpintería metálica Aluval. El 5 de octubre de ese año un trabajador de Aluval, A.S.R., de 33 años, se encontraba sobre el andamio colgante colocado por Asucón, a la altura de un séptimo piso, cuando se desprendieron tablones de la plataforma que golpearon al operario, provocando que se cayese al vacío.
El andamio colgante no sólo no estaba homologado sino que carecía de plan de montaje e inspección técnica y su utilización no estaba contemplado en el plan de seguridad de obra. Pero, además, no contaba con las medidas reglamentarias y la plataforma no tenía la adecuada resistencia.
En concepto de responsabilidad civil, los inculpados abonaron a la familia de la víctima, a través de las aseguradoras, 155.902 euros pero quedan pendientes otros 17.268.
