El Club Financiero destaca que los complejos comerciales y termales hubiesen creado unos 550, sin contar con el sector de la construcción
Dos instrumentos son básicos en los ayuntamientos: presupuestos y unas reglas urbanísticas, que condicionan la hoja de ruta de la administración. La inseguridad urbanística en la que entró el Concello de Ourense supuso la paralización de muchos proyectos, que hubiesen creado alrededor de un millar de puestos de trabajo aproximadamente.
El Club Financiero de Ourense ha realizado un estudio sobre los cuatro proyectos más reseñables, los comerciales de Eroski y el Corte Inglés, y los termales a orillas del Miño. Solo con eso, estima que habría un mínimo de 550 puestos de trabajo.
"Es un motivo de reflexión, se han perdido cientos de empleos, perjudicado la viabilidad económica, social y demográfica, la seguridad jurídica es muy importante", reflexiona el presidente del Club Financiero, Benito Iglesias.
Este informe elude entrar en el empuje que la realización de todas estas iniciativas habrían tenido en el sector de construcción, en el que participan numerosas empresas auxiliares en cada proyecto, además de la principal. Según el presidente de los constructores ourensanos, Eligio Nieto, "unas 60 compañías pueden participar" en cada obra, una cifra que se dispararía en los complejos comerciales.
Desde los sindicatos, demandan también una solución a la situación urbanística que atraviesa la ciudad desde hace más de ocho años. "Claro que repercute, para que la ciudad tenga impulso económico tienen que darse todas las condiciones, lo que es necesario es que se instalen empresas, empleos que se han dejado de crear", indica la responsable de CC OO, Ana Barrios, que anima a todos los sectores a "arrimar el hombro" para paliar la difícil travesía de los últimos años.
