Ante las obras del mercado, se situaron en un lateral del céntrico espacio
El regreso de los jueves de fiesta universitaria volvió a congregar ayer a decenas de jóvenes en la Alameda do Concello que, tras la instalación de un vallado para proteger los puestos donde se colocarán provisionalmente los placeros, se desplazan al lateral que limita con la rúa Parada Justel, con el consiguiente incremento de molestias para los vecinos de esta zona.
A partir de la medianoche, jóvenes, en su mayoría estudiantes de la universidad, fueron llegando al lateral de la Alameda cargados de bolsas con bebidas alcohólicas, que consumieron hasta bien entrada la madrugada, ante la vigilancia de la Policía Local, que coloca habitualmente en la zona al menos una patrulla para controlar.
El vallado de la parte central no ha espantado a los jóvenes, según confirma la propia Policía Local, que cree que la situación sigue exactamente igual que hasta ahora. Los jóvenes se sitúan en la zona ajardinada que rodea al campo donde se juega a la "chave", entre las escaleras que desembocan en Parada Justel y las que llevan a Trasalameda.
La zona de botellón ya no se restringe en exclusiva a este espacio, sino que algunos jóvenes se situaban ayer en el entorno del Rianxo de la Plaza de Abastos o incluso al otro lado del parque Barbaña.
No suele haber incidentes de tipo violento, más allá de los actos vandálicos que se suceden de vez en cuando, según confirman fuente policiales. Cuando algún grupo arma escándalo con equipos de música, como sucede en algunas ocasiones, los agentes intervienen para detenerlos, confirman desde la Policía Local.
De momento, y al contrario que una gran cantidad de ciudades de España, el Concello de Ourense no ha aprobado una ordenanza para regular el consumo de alcohol en la vía pública, una cuestión que lleva años en stand-by sin que ningún grupo político la haya planteado.
“YOUTH IN EUROPE"
El Concello de Ourense avanzó a principios de julio que pondrá en marcha el programa "Youth In Europe", basado en un modelo islandés que busca combatir el consumo de alcohol y drogas entre los adolescentes. La primera fase del programa, basado en los antecedentes islandeses, donde se consiguió una reducción espectacular del consumo, consistiría en recoger información a través de una encuesta de 70 preguntas a un total de 1.580 adolescentes. De momento, no se han dado a conocer los primeros pasos de esta iniciativa, que fue aprobada en pleno.
