Noelia Luque es la responsable de coordinar todo lo relacionado con la rehabilitación y el trabajo con los usuarios de la asociación Renacer
Mañana se conmemora el Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido (DCA) y la asociación Renacer trae hoy al Auditorio la obra "The Rebel", a las 20, 30 horas. Noelia Luque es la responsable de coordinar todo lo relacionado con la rehabilitación y el trabajo con los usuarios de la asociación, que nació en el 2002 de mano de los familiares de los afectados por DCA para cubrir sus necesidades.
¿Cuáles son las capacidades que se ven mermadas cuando una persona padece daño cerebral adquirido?
Por un lado está la parte física. La persona está limitada y tiene que andar en silla de ruedas, o que padezca una hemiplejia y tenga que andar con la ayuda de un andador o una muleta. Y luego están las facultades cognitivas o secuelas invisibles, como problemas de memoria, de orientación, de ejecución del día a día, coordinación, la facultad de hablar.
¿Qué trabajos hacen para cubrir las necesidades de una persona con DCA?
Trabajamos el campo sanitario y el campo social. En el ámbito sanitario está la parte de neuropsicología, terapia ocupacional, logopedia y fisioterapia. Por otro lado, la parte social es trabajo social y educación social. Hay que combinar ambas para que haya una rehabilitación integral porque eso garantiza la mejora y un gran avance en la rehabilitación de las personas con daño cerebral adquirido.
¿Ustedes hacen esa rehabilitación porque la Seguridad Social no la cubre?
La sanidad pública cubre una parte muy breve, y estas personas necesitan continuidad porque tienen secuelas muy importantes y los objetivos se consiguen muy a largo plazo. Se requiere un trabajo desde el momento del alta. Hay que tener en cuenta que una persona con DCA tiene que reeducar su cuerpo, su mente y su vida tras el alta hospitalaria.
¿Cómo cambia la vida de una persona tras sufrir DCA?
Las personas se tienen que enfrentar a nuevos proyectos de vida. Habilidades emocionales, sensoriales, físicas... Y las familias también tienen que cambiar su vida, les damos apoyo psicológico a los familiares y mecanismos de entrenamiento para afrontar esta situación. La familia forma parte activa de los programas individuales. De poco valdría hacer la rehabilitación en el centro si luego en su día a día, no siguen las pautas marcadas por los profesionales.
Tras la rehabilitación, ¿una persona con DCA puede recuperar su vida?
En nuestro caso, muy pocos usuarios se vuelven a incorporar al mundo laboral. Nuestra misión es que, cuando menos tiempo pasen en Renacer, significa que pueden llevar una vida más autónoma fuera del centro. Damos cabida a personas en fase aguda, en período de adaptación y fase leve, Pero necesitaríamos un espacio más grande del que tenemos porque hay pacientes que se vuelven crónicos y necesitan más horas de trabajo, como un centro ocupacional.
