Los vecinos jugaron con las olas en una tarde que anticipa los días grandes
Las primeras Pitas no faltaron a su cita este domingo en Eiroás. Estas máscaras fueron las encargadas de acercar el carro de las olas a la plaza, donde tuvo lugar el juego que centraba la actividad en el barrio ourensano.
La novedad de este año es que fueron decoradas por escolares de las escuelas amigas da pita, el Manuel Luis Acuña y el de O Couto, además de chicos de Eiroás.
A partir de las cinco de la tarde, el carro de las olas entró en la plaza, acompañado de las Pitas y de la charanga Os Chispas, la que amenizó el juego de pequeños y mayores a lo largo de la tarde.
El color escogido para este 2017 para asegurar el broche de las pitas fue el marrón, con el que se quiso llamar la atención sobre la importancia de las migraciones humanas y del diálogo intercultural.
Las raíces
Desde la organización, explican que se escogió este color porque "nos acerca a los ciclos vitales, a la tierra, a la naturaleza... nos recuerda cuales son nuestras raíces y nos hace recapacitar sobre las poquísimas cosas que en realidad son imprescindibles y necesarias".
Del hombro del traje de la Pita sale un broche de cuero que "nos indica la antiguedad de cada máscara". En el propio broche puede verse el logotipo de la asociación y la fecha en la que salió por primera vez una máscara completa, el 2002. Además, del traje cuelgan unas cintas de colores, cada una representando el año en el que corrió el Entroido esa máscara en concreto.
