EN LA CIUDAD

Polémico toples en la piscina de Oira

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photo_camera La imagen con la que las jóvenes ironizan sobre lo sucedido en redes sociales.

Dos jóvenes tuvieron que salir de la piscina de Oira por una "norma no escrita" que impide a las mujeres bañarse con el pecho descubierto. Lo contaron en Facebook, reaccionaron miles de personas y ahora preparan una gran quedada desnudas

"¿Qué os parece que una chica se bañe en la piscina de Oira con el pecho descubierto?". La pregunta va a un grupo de adolescentes con atuendo piscinero un jueves por la tarde, frente a una parada de bus de la ciudad. Hugo responde a carcajadas: "Si están buenas, me parece bien". Una de las chicas del grupo le abofetea, también entre risas, y él rectifica: "Es broma. Cada uno que haga lo que quiera, mientras no moleste a nadie..."

Pero, ¿dónde está lo molesto para la sociedad? Lo mismo se preguntan dos jóvenes ourensanas, Lucía González y Rita Carreira, con una experiencia "para olvidar" en Oira. La historia empieza cuando se meten al agua sin la parte de arriba del bikini. "Non levábamos nin cinco minutos na piscina cando se acercou o socorrista. Nese momento xa nos imaxinamos por onde ían vir os tiros", adelanta Lucía González, una de las afectadas. Según su versión, les avisaron de que no podían bañarse con el pecho descubierto. "Limos as normas antes de entrar e non especifican nada diso", respondieron ellas. Dicen que los socorristas les aseguraron que "era una norma no escrita" y que "en el césped sí está permitido hacer toples". Indignadas, se fueron del agua. Pero la protesta continuó en una publicación que se hizo viral de Facebook.

A la entrada de los vestuarios, dos carteles señalan las normas. Las de regulamiento interno dicen en uno de sus puntos: "Prohibido a entrada na zona de baño con roupa de rúa e bañarse con apósitos ou vendaxes". Al lado, las del Consello Municipal de Deportes avisan con una imagen de una camiseta y un zapato con la señal de prohibido en el agua, secundando el regulamiento interno de las piscinas. Ningún punto explica el tipo de bañador adecuado para hombres y mujeres.

En la hierba, un grupo de chicas toma el sol con el pecho descubierto. La misma pregunta que en la parada de bus. "Yo no me atrevería a meterme al agua sin la parte de arriba del bikini, pero por decisión personal. Me parece injusto que se prohiba", explica una de ellas. Otro grupo, esta vez de chicos, explica que les parece "mal" que se prohiba, pero que "a lo mejor hay madres con niños que pueden sentirse incómodas". De hecho, la versión del Concello de Ourense es que "varias madres se quejaron cuando las chicas estaban en el agua sin la parte de arriba del bikini". Sin embargo, estas fuentes apuntan a una "recomendación por temas de decoro" del socorrista a las jóvenes, pero "el socorrista no les prohibió nada". Reconocen también desde el Concello que "no existe ninguna norma en el reglamento que no permita ir sin la parte de arriba del bikini".

La lucha de Lucía y Rita continúa en las redes sociales, en las que se ha abierto un tenso debate. "Parécenos inxusto e sentímonos avergonzadas. Moita xente nos está apoiando aínda que non nos coñeza. Mandáronnos fotos en toples", dice Rita.  Miles de reacciones y comentarios en los que no faltan los insultos de usuarios con nombre y apellido. 

La historia se hizo viral en Facebook: apoyos e insultos 

Tras la indignación de las jóvenes por lo sucedido en Oira, decidieron protestar a través de Facebook. En una publicación explican la historia y acompañan una imagen con los pechos descubiertos, pero pixelados con una imagen de una gota de agua, poniendo el punto irónico a lo acontecido. 

"Nuestra lucha es que nadie se sienta discriminado por su cuerpo", apunta Rita. Fue la artífice de la reivindicación en redes sociales, que se convirtió en un debate viral en el que muchas ourensanas se sintieron identificadas. "Me pasó lo mismo hace dos años y no he vuelto a Oira", escribe una usuaria. "A mí un día me dijeron en As Burgas que tenía que salir del agua porque mi parte de arriba no era la adecuada", escribe otra. Y en mitad del apoyo, una idea que ya ronda la mente de Rita y Lucía: "Deberíamos invadir la piscina en tetas y negarnos a salir hasta que nos desalojen". Su intención es hacerlo en estos días.

Al otro lado del debate, otros usuarios apoyan la norma-que no existe- como medida de decoro o educación. La tensión del debate la puso una retahíla de insultos: bolleras, feas, feminazis, acomplejadas, marimachos, frustadas o ridículas, los más repetidos. También frases como "creo que nunca en mi vida había visto algo más malditamente asqueroso, dos mujeres fuera de la cocina". 

"Estiven ata as tres da mañá respondendo comentarios, non pensamos que ía ter tanta repercusión", apunta una de las jóvenes, mientras cita, casi de memoria, el número de comentarios, reacciones y veces que se compartió su historia, ya viral. 

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