Los agentes revisan cámaras de vigilancia por si captaron a alguien cargando bultos y recaban datos entre mujeres embarazadas
La localización de la madre del recién nacido que fue rescatado a las 14,06 horas del pasado domingo de un contenedor de basura de la rúa Río Bibei, en el barrio ourensano de O Vinteún, tiene prioridad sobre cualquier otra investigación en la Comisaría de Policía . Los policías nacionales, incluidos los de la Científica, trabajan en varios frentes a la búsqueda de alguna pista que les lleve a su paradero. Y no descartan que la mujer contara con ayuda para abandonar a su hijo en el contenedor tras el parto, dado que el niño (pesó dos kilos y nació a las 37 semanas de gestación) aún tenía el cordón umbilical colgando y a su lado estaba la placenta.
Los investigadores ya revisaron en la tarde del domingo varios portales de la calle Río Bibei y ayer continuaban con la "batida", pero, en este caso, para localizar cámaras de videovigilancia de negocios hosteleros, entidades financieras, tráfico y comercios por si captaron alguna imagen de personas cargando bultos en dirección al contenedor. Las pesquisas afectan a todo el barrio de O Vinteún e incluidas las zonas de Covadonga, Santa Teresita y Guizamonde. También recaban información en los servicios sanitarios, centros de familia y sociales sobre las mujeres que en los últimas semanas salían de cuentas.
Al mismo tiempo, en las oficinas de la Comisaría se analiza con detalle la ropa ensangrentada sobre la que fue colocado el bebé, al que ya le realizaron todo tipo de pruebas y una ficha con sus características físicas. Los agentes buscan posibles huellas y también muestras de ADN en las prendas para contrastarlo con las depositadas en su base de datos por si pueden arrojar luz en la investigación.
"Se está investigando y trabajando duro para aclarar lo sucedido", apuntó el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro. Los investigadores se mostraban ayer confiados en que las pesquisas darán fruto pronto.
Expediente de tutela
Mientras, la Fiscalía de Menores de Ourense incoó ayer un expediente de protección del niño, a través del que solicitó a los Servicios Sociales del CHUO (es donde está ingresado) información sobre su estado de salud y situación personal. El fiscal, José Manuel Ucha, también reclama del Cuerpo Nacional de Policía información sobre las gestiones que está realizando con el objetivo de esclarecer los hechos para remitir el informe a la Xunta de Galicia para adoptar de inmediato medidas de tutela del bebé, que posiblemente será dado en adopción a una familia tras un período en fase de acogida y de seguimiento por parte de la Administración autonómica, aunque estas gestiones no se llevarán a cabo hasta que reciba el alta médica.
El bebé, según pudo saber este periódico, se encuentra en perfecto estado de salud desde que fue rescatado del contenedor. Fue instalado en un nido de la planta del Servicio de Pediatría del CHUO.
"Hay mil formas de dejarlo sin tirarlo a la basura"
El hallazgo del recién nacido continúa provocando reacciones y comentarios entre los vecinos. La frase más repetida ayer fue "qué pena", tras la que se suceden todo tipo de conjeturas sobre la madre. "Puede ser una chica joven que ocultó el embarazo o una mujer sin recursos", comentaba una vecina.
Sarai Iglesias caminaba con su pareja e hija por la acera cuando el indigente rebuscaba en el contenedor y descubrió al bebé. "Gritó llamando a la policía: '¡Aquí hay un bebé!", explica Sarai Iglesias, que inicialmente no creyó al hombre. Al acercarse y comprobar que efectivamente había un recién nacido penso "que estaba muerto, porque no se movía. Hay mil formas de dejarlo sin tirarlo a la basura", asegura.
Acto seguido, avisaron a la policía al tiempo que solicitaba ayuda en el bar Abellás para rescatarlo. Al lugar acudió Justa Rodríguez, y entre todos sacaron al menor del contenedor. Un enfermera le cortó el cordón umbilical y tras envolverlo en una gabardina esperaron a los efectivos de Emergencias.
